Una avalancha de 1.500 demandas por los sobreprecios de Stellantis desbordan el Juzgado de lo Mercantil de Vigo

Miles de afectados están presentando demandas contra 18 marcas del motor, entre ellas Stellantis, por haber montado un cartel hace casi quince años para no competir entre ellos y amañar una subida de los precios de los vehículos por encima de su valor real de mercado. Aunque un comprador buscase un coche más barato, no lo encontraría entre los años 2006 al 2013. En Vigo, ha llegado un auténtico alud de pleitos de este tipo desde noviembre.

Dado que Stellantis tiene su sede en Vigo, los perjudicados pueden presentar su demanda en el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, que tiene sus oficinas en la planta 18 de la Cidade da Xustiza, para reclamar una indemnización a la marca por prácticas abusivas contra el consumidor. Aquí se incluyen las demandas por las ventas de vehículos de las marcas Citroën, Peugeot y Opel, todas pertenecientes al grupo Stellantis.

En apenas mes y medio, en noviembre y diciembre, la magistrada viguesa se ha visto desbordada por una avalancha de pleitos porque 1.500 consumidores afectados por los sobrecostes han presentado demandas contra la fabricante Stellantis. Es solo el inicio porque se cree que en el mundo hay diez millones de afectados por el cartel de coches.

Ahora, los clientes que compraron uno de estos vehículos al cartel de los coches tienen derecho a reclamar la devolución de lo que pagaron de más con el sobreprecio impuesto porque esas 18 compañías controlaban el mercado casi como si fuese un monopolio. Cada demandante podrá recuperar, de media, varios miles de euros de compensación por el precio que pagaron de más.

El alud de pleitos ya ha tenido consecuencias. Actualmente, la magistrada tiene sobre la mesa 2.000 asuntos (el 75 % son por demandas recién tramitadas contra el cartel de los coches). Se trata de cinco veces más asuntos de lo normal y, algunas fuentes vaticinan que el próximo enero, cuando se haga el recuento oficial de demandas que ha recibido en el 2024, al juzgado, previsiblemente, no le quedará más remedio que pedir ayuda al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) para que envíe refuerzos. La idea es que un segundo juez, y un equipo de funcionarios, apoye a la titular.

Sobrecoste

Todo apunta a que durante los próximos meses seguirán llegando demandas contra Stellantis procedentes de toda España dado que la fábrica de Balaídos en Vigo es el domicilio fiscal de la marca distribuidora, independientemente del concesionario donde el cliente haya comprado el vehículo.

Los perjudicados por los sobrecostes ocasionados durante los siete años que estuvo operando el cartel de los coches podrían recuperar en torno a un 10 % del valor de compra del vehículo matriculado. Muchos bufetes y reclamadores por internet ofrecen sus servicios para captar clientela con la promesa de que se encargarán de todos los trámites y con la esperanza de recuperar varios miles de euros.