La Voz de Galicia

Las rederas de A Guarda hacen bella la arruga

A Guarda

mónica torres a guarda / la voz

Las ataderas, cuyas redes lucen en los escaparates de Adolfo Domínguez, diversifican su labor

18 Oct 2023. Actualizado a las 01:28 h.

«Hemos conseguido que la profesión de redera tenga futuro en A Guarda», confirma la presidenta de la asociación de rederas Atalaia, Marina Álvarez. Hace tres años que la agrupación lanzaba un SOS ante la falta de relevo y han conseguido, con no poco esfuerzo, revitalizar este arte con el que se identifica a la villa desde sus orígenes. Tres de aquellas rederas que en el 2020 lamentaban la falta de relevo generacional ya se han jubilado pero en agosto y, tras obtener el correspondiente carné profesional, se han incorporado cuatro mujeres al grupo, por lo que ahora son siete y aún hay otras dos pendientes de entrar.

Todas las manos son necesarias. «Nuestro trabajo no puede sustituirse por una máquina, porque cada avería es diferente, es como el remiendo en una pieza de ropa», explica Marina, que también es la veterana. Su madre y su abuela ya ataban y con ellas se inició desde niña, pero es también una de las fundadoras de esta asociación que se fundó hace más de veinte años y que, entre sus logros, está el de haber conseguido dignificar una de las labores del mar menos visibilidad y más importante. Consiguieron que se les aplique el coeficiente reductor del mar y una nave en condiciones en la que pueden desempeñar un minucioso trabajo que antes tenían que hacer en sus casas o en las chabolas

Ejemplo de asociacionismo femenino que ha sido capaz de ofrecer opciones laborales reales para mujeres en su propio municipio, las rederas de A Guarda cuenta también con el título oficial de artesanas de Galicia gracias a su empeño por forjarse su propio futuro emprendiendo. Una de sus últimas creaciones luce en todas las tiendas de Adolfo Domínguez en España, el modisto ourensano que hizo famoso el eslogan La arruga es bella, ya que son de su autoría las redes con las que la marca adorna los escaparates de la temporada.

Mónica Torres

«Hicimos 58 redes en total de tres por tres metros cada una. Fueron dos semanas seguidas de trabajo y nos encantó, porque nos animamos a participar de cualquier proyecto creativo», explica Marina. Nada más entrar en la nave de la entidad llaman la atención las nuevas lámparas que han confeccionado. Hace ya una década que empezaron a diversificar su trabajo en el marco de proyecto Enredadas de la Fundación Artesanía de Galicia para darle también una segunda vida a las redes y a los aparejos de pesca. «La gente busca cada vez más piezas únicas, artesanales y valoran tanto la creación manual como el reciclaje», indican estas artesanas que no solo reparan varios tipos de redes si no que acuden y venden sus bolsos y complementos, tanto en ferias como en su nave y a través de las redes sociales .

Colaboran con Amalia Puga Cividanes, diseñadora a la que la Asociación de Diseño Industrial (ADI) concedió en el 2020 su medalla de oro por su iniciativa de reciclar redes de pesca para la creación de Bolina, un sillón diseñado con materiales de los restos de cuerdas e hilos de las redes de pescar y tejido por las ataderas.

No hay proyecto en que no se embarquen si les gusta. Como autónomas, capitanean con mando en plaza su trabajo. «Ahora por fin ponemos nosotros precio a nuestro trabajo. Antes nos ofrecían un encargo con precio cerrado del que lo encargaba y que se lo daba a quien se lo hiciera más barato, pero ahora hacemos los presupuestos y además, como complemento, tenemos el carnés para ser rederas artesanas», señala Marina Álvarez.

Mónica Torres

Son «una gran familia» en la que todas aportan y en la que no hay tiempo para aburrirse: además de conciliar trabajo con familia, su abanico de proyectos es variado. Ayer quitaban el plomo de las redes para poder reutilizarlas. Su futuro puede convertirlas en pañuelos, bolsos, collares o colgantes. «Este año se llevan las conchas auténticas y para los colgantes utilizamos hilo de atar», dicen. En Instagram y Facebook están todas sus creaciones. Desde bolsos con red de angula a colgantes con las réplicas en miniatura de las antiguas boyas de cristal o pendientes de metal forrado del hilo con la técnica del enhebrado, como la de la propia malla. Son especialistas en cinco tipos de redes, tanto de hilo como de tanza. Montan redes de cerco pero también lampreeiras para el Miño, trasmallos, rascos o reairas y volantas.

Mónica Torres

La pesca es la principal industria de un municipio que espera hacer años el desarrollo de un parque empresarial. El arrojo de las primeras ataderas ha hecho posible crear empleo y salvaguardar el patrimonio. «Es el único trabajo que nos permite conciliar con la vida familiar y no tener que irse fuera», explican los nuevos fichajes de la asociación Atalaia.


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