Los parajes donde desovan las lampreas

La parte alta del río Miño, cuando entra en la provincia de Pontevedra para afrontar su tramo final, es el reino estacional de la lamprea. El cauce principal y sus afluentes más grandes constituyen la zona de desove de este pez que vive a caballo del océano y las aguas dulces. Su freno es la presa de Frieira, en Crecente. Con la lamprea como leit motiv se plantean varios recorridos ricos en aspectos medioambientales y de patrimonio histórico en los municipios de Salvaterra de Miño, As Neves, Arbo y Crecente.

En el primer tramo, una manera de observar ese territorio y el patrimonio que acumula es seguir uno de los senderos que propone el Concello de Crecente bajo el poco enigmático título de Mirando ao Miño. Tiene su inicio y su fin en el Forno de Tella de Filgueira, y recorre 9,5 kilómetros. Su trazado transcurre por el antiguo Camiño Real, la vía que iba hacia Castilla. Explican desde el Ayuntamiento que el recorrido atraviesa trece fuentes y que se encuentran importantes elementos artísticos, como la capilla de San Xosé, la iglesia de Filgueira (del siglo XVIII), cruceiros, petos de ánimas, hórreos, molinos y puentes. Recomiendan probar un producto local: la tetilla de Filgueira.

La segunda propuesta de Crecente hace referencia de una forma directa a la reina del río. Las pesqueras de este pez que vive a caballo del mar y del río es una referencia patrimonial característica de estos primeros municipios miñotos. Son numerosas las pesqueiras que se encuentran en el tramo miñoto. Son construcciones de piedra muy antiguas, que siguen utilizándose para la pesca de la lamprea. Hace unos años, se rehabilitó la de Follagueira a través de un convenio firmado con Turismo de Galicia.

El municipio de Arbo supo anticiparse a sus vecinos para tomar el nombre de la lamprea como marca de proyección internacional. Ese ámbito también se pone en valor con una propuesta senderista que lleva el nombre del pez marítimo-fluvial. Tiene dos trazados. Uno de ellos gira en torno a las pesqueiras y el otro, se amplia hacia el interior del municipio. En el primero se propone una ruta interpretativa por las pesqueiras de Sela; una visita a Arabo, el centro de interpretación de la lamprea, en la propia villa de Arbo; así como un paseo por el entorno del puente internacional.

La segunda propuesta que realiza el Concello de Arbo va en dirección al interior y se vertebra en torno al río Deva, uno de los afluentes del Miño. Ahí se encuentra el puente de Mourentán, donde en el año 1809 se produjo un enfrentamiento militar entre los franceses y los gallegos. Se incluye en esta ruta el parque etnográfico de Os Muíños da Rocha. En la parte más montañosa de este recorrido se sitúa la capilla de San Fins, con unas espectaculares vistas sobre el valle del Miño. Se concluye la ruta en Barcela, en la plaza de O Calvario, donde se puede contemplar la capilla de la Virgen de los Remedios, junto a un conjunto de cruces de piedra y el cruceiro de la Virgen de los Dolores.

As Neves es la siguiente parada en este reconocimiento por los parajes de la lamprea. El Concello continúa la ruta de seguimiento al ciclóstomo. El Sendeiro dos Pescadores se desarrolla a orillas del Miño, desde los límites de Arbo al vecino municipio de Salvaterra. Nuevamente, aparecerán las pesqueiras, como la de O Cachón; playas fluviales, como las de Portomaior y la de Guláns, caracterizadas por grandes cantos rodados y por aguas más tranquilas de las que se aprecian en Arbo; y zonas recreativas, como la de Santa Mariña. Recientemente, en esta zona se han realizado prospecciones arqueológicas que han dado resultados espectaculares en torno a la presencia humana en etapas prehistóricas muy antiguas.

El Concello de As Neves también promociona como ruta turística el Camiño dos Frades, que va desde Vide hasta A Franqueira y que muestra puentes medievales, molinos de agua, petos de ánimas, cruceiros, iglesias, casas señoriales y una bosque de alcornoques que, según el Concello de As Neves, está catalogado como el más antiguo de Galicia. En Vide es muy interesante el reloj de sol situado junto a la iglesia de Santa María.

El Miño continúa su ya suave descenso hacia el mar por la ribera del municipio de Salvaterra de Miño. Partiendo del parque de la Canuda se pude ir andando hasta la desembocadura del río Caselas. Está integrada esta ruta en la Red Natura 2000 y aprovecha un antiguo sendero de pescadores, en el que se pueden ver las pesqueiras de Mon, Bucheira y Maximina.

Fillaboa

La otra ruta en Salvaterra relacionada con la lamprea es la que asciende el río Tea por un sendero. A dos kilómetros de la desembocadura se encuentra el puente medieval de Fillaboa. A lo largo del recorrido, el caminante encontrará restos de antiguos molinos de agua. Si se visita este sendero en época de la pesca de la lamprea, se pueden observa los singulares puesto provisionales de pesca que se realizan en la zona. Son las estacadas, que también se observan en el tramo municipal de Ponteareas. Son estructuras provisionales desde las que los pescadores, durante la noche, capturan la lamprea valiéndose de las fisgas o francadas que son varas anchas que rematan en púas con las que clavar los pescados a golpe de brazo.

Sin salir de Salvaterra todavía se pueden disfrutar otras tres rutas relacionadas con otros tantos ríos. Son las que ascienden las corrientes del Mendo, el Caselas y, más al interior, el río Uma. Las dos últimas tienen unos recorridos pequeños, mientras que la primera tiene una longitud aproximada de unos siete kilómetros. Los tres recorridos se deslizan por bosques de gran belleza.