Las inofensivas babosas que se confunden con medusas y causan revuelo en Baiona

Los usuarios del puerto deportivo de Baiona, que ya en plena pandemia recibió a una pareja de nutrias marinas que quisieron fijar su residencia en la zona, disfrutan ahora de la no menos sorprendente presencia de una especie que, aun siendo habitual en aguas costeras, es una gran desconocida para la mayoría. El avistamiento de varios ejemplares entre los pantalanes a cualquier hora del día desde hace semanas sorprende a cuantos se apuran a intentar fotografiarlos. «Es la primera vez que vemos estos animales por aquí. Parecen algo entre esponja y medusa», apunta Jasy Gómez, contramaestre del puerto y autor de uno de los vídeos en los que se puede ver a estos invertebrados.

El misterioso animal que este verano ha decidido socializar en las inmediaciones de las instalaciones vas es un molusco sin concha tan propio de la costa atlántica como desconocido. El biólogo Alfredo López explica que se trata de ejemplares de Aplysia punctata, especie más conocida por sus curiosos nombres comunes, que van desde tinteira, «porque soltan un líquido violeta», teta do mar, pìxa porca, limacha o cona de vella. «É como unha lesma ou babosa de mar. Son inofensivas e aparecen a milleiros mortas nas praias porque morren despois da posta», indica López.

«A xente nos as coñece, pero son moi abundantes aínda que é difícil velas vivas porque acostuman estar entre as algas», confirma. La catalogación resuelve el misterio que trae de calle a muchos usuarios del puerto y de bañistas que disfrutan estos días de las playas y paseos de la zona, asombrados con el movimiento de bailarina que dibuja esta babosa cuando se deja ver. También favorece la buena convivencia porque, pese al parecido con las medusas, estas no pican y pueden tocarse aunque quienes lo hagan se exponen a que les lancen su tinta.

Tan desconocida es la que otros llaman liebre de mar que, hace unas semanas, el avistamiento de «un animal raro» movilizó a los servicios de emergencias en la playa de O Preguntoiro en Vilagarcía. Ante la inquietud de los bañistas que se encontraron con un ejemplar de esta especie varado en la arena, tuvieron que acudir guardias del Seprona, que confirmaron que se trataba de una tinteira que devolvieron al agua. Se trata de una especie que come algas y resulta abundante, pero no es fácil de encontrar. Quienes se la han topado le llaman directamente bichos por su «extraña apariencia viscosa», pero, aunque pocos lo identifican, es un animal totalmente inofensivo que hay que devolver al mar.

Su presencia en Baiona ha causado revuelo, pero no ha lugar a preocupación alguna y sus paseos por el entorno del puerto son un atractivo más.

Carabela portuguesa

Nada que ver, más que la coincidencia en el tiempo con las temidas carabelas portuguesas. La localización de tres ejemplares en la playa de Patos de Nigrán y otro en la de Santa Marta de esta especie marina (conocida como falsa medusa por las similitudes de la reacción que provoca su picadura) hace una semana hizo que los servicios de socorrismo alertaran a los bañistas. Tras los avistamientos notificados por megafonía en los arenales de la comarca, el equipo de Salvamento y Socorrismo de O Val Miñor redactó un protocolo de actuación. A día de hoy no se conoce que haya habido ningún afectado. Ni medusa ni mortal, pero su picadura provoca el terror de los bañistas. El principal consejo de los servicios de emergencias es avisar en caso de que se crea haber visto alguna y salir del agua. En zonas como Cantabria, Asturias o el País Vasco sí se han tenido que llegar a cerrar playas por la llegada masiva de esta falsa medusa cuya cabeza flota encima del mar.