Hasta 18 cortes de luz al día impiden a un hombre con ELA usar la silla en casa: «Tengo miedo a quedar colgado en las escaleras»
Baiona
Mariano Lorenzo, vecino de Baiona, reclama una solución a la empresa suministradora
06 Aug 2024. Actualizado a las 00:44 h.
«Vivimos con miedo dentro de nuestra propia casa», afirma Mariano Lorenzo Pérez. Asegura, y lo demuestra con los cortes que registra el sistema de alarmas, que se quedan sin suministro eléctrico hasta 18 veces al día. «Nunca se sabe cómo ni a qué hora, no hay un patrón ni nadie nos da una solución», explica tras semanas intentando que arreglen el problema la suministradora o la comercializadora. «Estamos auténticamente desesperados, ya no sabemos qué hacer», afirma. Los problemas por falta de luz afectan al día a día de la dinámica familiar, como a cualquier otra vivienda, pero en su caso las limitaciones agravan la situación. Mariano fue diagnosticado de ELA hace tres años. «Hace dos que instalamos la silla salvaescaleras porque hay unos veinte peldaños entre la planta baja y la primera, donde está mi habitación y el baño adaptado. No me atrevo a utilizarla aunque me es casi imposible subir o bajar a pie, porque prefiero caerme que quedar colgado en altura», explica este vecino de 78 años que vive en Sabarís desde hace doce con su mujer, de 76.
«Ella es la que tiene que andar subiendo y bajando más, hasta para subir el diferencial. Son las tres de la tarde y la luz ya se fue ocho veces y ayer de noche en cuatro ocasiones seguidas», aseguran. Cada vez que eso ocurre han de ir hasta el cuadro eléctrico en la planta baja para subir el interruptor. Para algunos, sería una simple molestia; para ellos, se trata de «un martirio porque ninguno tiene ya edad para andar así y para mí es aún más difícil».
Los apagones intempestivos, sin patrón y a cualquier hora, dicen, comenzaron hace tres meses, sin ningún cambio u obra por medio que se pueda relacionar. Al parecer, el mayor problema es precisamente ese: «Nadie nos da una solución y todos se pasan la pelota». Además de las continuas llamadas a las compañías, han remitido correos electrónicos, cuando internet no queda también colgado, a Consumo y al Concello de Baiona. «A veces duran minutos, pero algún día se prolongaron horas y también perdimos comida», advierten. Lo que más les preocupa, como a cualquiera, es la seguridad.
«La distribuidora nos pasó al teléfono con la comercializadora, pero con quien más hablamos siempre es con máquinas que nos dejan también colgados. Cuando por fin vinieron dos técnicos confirmaron que sabían que había una avería, pero que no tenían medios para ubicarla; eran de una subcontrata y nos dijeron que en A Guarda llevaban ocho meses con un problema similar», manifiesta este matrimonio de Baiona. Varios electricistas han acudido ya a su domicilio. «El domingo estuvieron todo el día y comprobaron hasta los electrodomésticos, pero en lo único que están de acuerdo es que la avería es de fuera», sostienen.
Su impotencia y agotamiento tras llamar a distintas puertas se hace evidente. «Tenemos miedo. No solo a quedar confinados en una planta porque yo no puedo ir a subir el automático, sino a que se queme todo, estamos desesperados», sostienen. «Lo único que pedimos es que las empresas asuman el problema y lo solucionen», insiste el matrimonio. Naturgy confirmó a La Voz que revisarán la instalación para averiguar la causa del problema.