La Guardia Civil cree que el sospechoso del crimen de Baiona sigue en la zona
Baiona
El Gobierno reconoce la muerte de Estela Blach como violencia machista
13 Nov 2024. Actualizado a las 01:42 h.
Nadie va a devolver a la madre, la hija, la hermana y la mujer que ha perdido Baiona, pero «hace falta justicia». No hay consuelo para la familia de Estela Blach, asesinada este viernes, y su pueblo se vuelca para intentar arroparla, pero también para denunciar que «algo falla». Su muerte ya ha sido oficialmente declarada como un crimen de violencia machista por parte de la Delegación del Gobierno y el Ministerio de Igualdad, al considerarse que fue «asesinada presuntamente por su expareja». Se trata de la víctima mortal número 40 que la violencia de género se cobra en España en lo que va de año, la cuarta en Galicia.
La expareja de la víctima, un hombre de 38 años y, en principio, la última persona que la vio con vida antes de llamar al 061 diciendo que se la había encontrado malherida a la puerta de su domicilio, en la parroquia de Belesar, continúa siendo el principal sospechoso. La autopsia confirmó que recibió golpes en la cabeza.
«Las pistas son prometedoras en relación con la detención del presunto asesino», declaró ayer el subdelegado Abel Losada, explicando que «se amplió el campo de búsqueda a la Policía Nacional, a los cuerpos policiales portugueses y a las policías locales, concretamente a la Policía Local de Vigo. El esfuerzo dará resultado». Con todo, pide «paciencia» para no entorpecer la investigación: «Se está en el tema con toda la intensidad, pedir paciencia para que la Guardia Civil pueda hacer el trabajo de la manera más discreta posible». «Las pistas son prometedoras», insiste, y lo «razonable y normal es que esta persona sea hallada, sea detenida y sea puesta a disposición judicial», manifestó.
El teniente coronel de la Guardia Civil Óscar Grañas, que también participó en el minuto de silencio en Pontevedra, ha dicho que la búsqueda se ha «intensificado» en la zona de Baiona porque no tienen «constancia» de que el hombre huyera a otro sitio. «Pensamos que está allí», ha insistido el teniente coronel.
Estela Blach se encontraba registrada en el sistema Viogén con riesgo medio y el hombre tenía en vigor una orden de alejamiento, dictada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo el pasado 30 de abril, con prohibición de acercarse a menos de 200 metros de su expareja. De momento, la Guardia Civil no ha podido dar con él, que ya no estaba en el lugar de los hechos cuando llegaron los agentes, poco después de las cinco de la madrugada del pasado viernes. Antes de fugarse llegó a decir que él no se iba a comer ese «marrón».
Más de trescientas personas se concentraron ayer al mediodía ante el Concello de Baiona. Guardaron un minuto de silencio que acabó con una cerrada y larga ovación. «Estamos indignadas y destrozadas. Cada vez esto va a peor y no para, está claro que ni las medidas de protección funcionan», manifestaron mujeres de la asociación de viudas de Baiona.
Familiares de Estela Blach, así como el padre de la menor a la que deja huérfana, se sumaron al acto de homenaje y de condena a la violencia machista. Sus padres y su hermana velaron el cuerpo en el tanatorio hasta las cuatro de la tarde, hora a la que la comitiva fúnebre se trasladó hasta la antigua colegiata de Baiona, donde se celebró el funeral por Estela Blach.