El BNG desbanca a dos incombustibles del PP

Cuando nació César Gil, en 1992, ya llevaba trece años en la corporación José Antonio Lorenzo, el alcalde de Mondariz-Balneario que dejará ahora su puesto, debido a que ha decidido retirarse. Las elecciones del pasado domingo entregaron la mayoría al BNG y, por lo tanto, César Gil asumirá la alcaldía. Pero, el futuro alcalde ha tomado nota de lo que tiene que hacer y también de lo que debe desterrar de su pequeño municipio. «El [por José Antonio Lorenzo] ten uns vínculos moi importantes na vila, coñece aos veciños e o territorio; e as candidaturas que se presentaron carecían desa experiencia. Claro que influíu no resultado que non se presentara».

A partir de ahí, los cinco concejales nacionalistas se han propuesto afrontar la eliminación de una brecha social que aseguran existe en su pueblo. «Queremos romper esa barreira existente ata o de agora entre os votantes do PP e do BNG; Temos que ser todos iguais e hai que lle prestar os mesmos servizos a calquera veciño. Somos 600 habitantes e queremos ser un pobo unido sen ningún tipo de intolerancias; queremos respeto e convivencia», explica el que será alcalde del Concello de Mondariz-Balneario a partir del próximo 17 de junio.

Este pequeño municipio tiene en el balneario su principal motor económico, pero desde el frente nacionalista, aún siendo conscientes de ese peso económico, quieren poner los huevos en distintos cestos. «O balneario é o motor da nosa vila, co cal o 80 % dependemos deles, pero pensamos que hai que diversificar e hai que buscar diferentes traballos complementarios para ser un atractivo turístico, pero tamén un atractivo para os nosos veciños», explica el representante nacionalista. La tercera intención prioritaria del gobierno del BNG en Mondariz-Balneario está relacionada con la fuga de jóvenes. «Temos que pór freno á marcha da mocidade do pobo e, ao mesmo tempo, atraer a novos veciños», concluye el futuro alcalde César Gil.

Fin a 28 años de gobierno

En el caso de Soutomaior, Manuel Lourenzo, el futuro alcalde, tenía 16 años cuando tomó el mando de la corporación Agustín Reguera por primera vez. Las elecciones del pasado domingo decidieron que tras 28 años el candidato del PP cediera el testigo al representante del BNG. «Creo que son muchos años y van pesando. Hay un cambio de ciclo y hay que asumirlo democráticamente y sin ningún pero», trataba así de explicar la derrota Agustín Reguera, mientras que el próximo inquilino del consistorio afirmaba: «somos a primeira forza con máis de 200 votos respecto do seguinte partido, que é o PP, sabiamos que se abría unha oportunidade de cambio, pero, dende logo, a contundencia do resultado superou todas as espectativas».

Así que el primero, tras agradecer el apoyo recibido durante todos estos años, explicaba cuál sería su papel ahora: «Lo fácil es marcharse cuando las cosas van mal, pero creo que no debo hacerlo por respeto al electorado que ha confiado en mí. No sería digno si escapara ahora». Y el entrante, Manu Lourenzo, que tendrá que dejar el Parlamento de Galicia, asegura que todo está por hacer. «Sabemos que imos ter que traballar moito e dar o mellor de nos mesmos porque hai moitísimo traballo por diante, pero creo que temos moitísimo potencial. Obviamente, non se vai cambiar nunha lexislatura 28 anos, pero si poremos os piares no Soutomaior novo que tanto tempo levamos traballando».