El alcalde cesante de Mondariz da por hecho que gobernará el PP y promete apoyo

Vuelve al taller de pintura de Stellantis abollado por los choques con la oposición. Deja pista libre a los populares para que arranquen de nuevo con su motor Start Stop, si logran encenderlo. El alcalde independiente de Mondariz, Xoán Carlos Montes, conocido como Calis, informó ayer al pleno de su dimisión con todo su grupo, Alternativa por Mondariz, que tiene cinco concejales frente a los seis que suma la oposición: tres del PP, dos del BNG y una del PSOE. Montes prometió apoyar a su sucesor en el cargo. Da por hecho será del PP, ya que es la segunda fuerza más votada.

Al término del pleno aseguró: «Sufrí un chantaje de la oposición, que quería que gobernase con sus presupuestos, y me negué». Montes dijo que el pasado agosto vio claro que no tenía nada que hacer porque la oposición pactó seis enmiendas a los presupuestos, que estaban bloqueados.

Calis ya ha vuelto a la fábrica de coches de Vigo, de lunes a viernes. Han sido quince meses de mandato y ahora el ya exalcalde y su grupo pasan a formar parte de la oposición, que tiene la difícil tarea de entenderse para elegir al nuevo mandatario.

Para el alcalde entrante, la principal tarea es pagar a los proveedores, ya que las facturas se acumulan y se corre el riesgo de intervención. «La intervención del Estado no se va a producir porque vamos a apoyar las medidas que se tomen para pagar», señaló el regidor cesante al acabar el pleno, que fue muy participativo. La sala se llenó de público y Calis se marchó en medio de un sonoro aplauso.

El dimisionario se defendió de las críticas sobre su mala gestión económica señalando que cuando llegó al cargo el 90 % de sus presupuestos ya estaba comprometido y acumulaba deudas de anteriores gobiernos.

Al pleno no asistió uno de los dos concejales del BNG, Xosé Emilio Barros, que es el más antiguo y será el encargado de convocar en un margen de diez días otro nuevo pleno extraordinario para elegir e investir al próximo alcalde. Barros no pudo acudir a la sesión de ayer porque se trataba de un pleno extraordinario en un horario en el que el edil nacionalista estaba trabajando aún y no podía dejar sus tareas.

El portavoz del PP, Pablo Barcia, recordó que 1.077 vecinos votaron «a favor de vostede pero incumpriu as promesas». Barcia no es triunfalista y no descarta a ningún partido para asumir la alcaldía, incluso contempla a Alternativa por Mondariz, a pesar de que el regidor saliente asegura que todos sus ediles se van a mantener en la oposición. El portavoz del PP acusó al alcalde de «pataleta infantil» y de «cobardía» por abandonar el puesto dejando la villa en una difícil situación económica.

Mondariz debe en estos momentos 1,75 millones de euros y cuando llegó Montes al poder la deuda era de 1,1 millones, así que ha ido creciendo de tal modo que ha aunado a partidos tan diferentes como el BNG, el PP y el PSOE.

Ante la ausencia de Xosé Emilio Barros, el edil del BNG Leopoldo Tato recordó que las disputas se han debido a la ubicación del parque empresarial y a los sueldos. Montes quería aprobar una segunda dedicación exclusiva de 46.000 euros y repartirla entre tres ediles. Incluso estaba dispuesto a repartir su propio sueldo. Pero esta propuesta no fue aceptada por la mayoría de los concejales de la oposición, que le frenaron y se lo recordaron ayer echándole en cara que en su día solo había una dedicación exclusiva en el pueblo.

La concejala socialista, Violeta Lois, recalcó que la principal disputa fue sobre la ubicación del parque empresarial que en su día el BNG acordó con la Xunta y que Calis quería desplazar 300 metros a otro emplazamiento.