Ordenan derribar una casa-cámping de Cesantes de 1975 reconvertida en chalé

Una heredera viguesa ha perdido la batalla judicial contra la Xunta, que ordenó el derribo de su casita de veraneo en Cesantes, en Redondela, porque sus padres levantaron sin autorización encima un chalé ilegal de 314 metros cuadrados, y de dos plantas. La orden de demolición la dio la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (Aplu) en el 2023. Ahora, la Justicia confirma el derribo porque dicha heredera, que actúa en beneficio de la comunidad, tiene su residencia habitual en pleno centro de Vigo.

La casa-cámping existía en Cesantes desde 1975, la había levantado sus padres (ya fallecidos) y fue ampliada en otros 72 metros cuadrados por el estado de salud de la esposa y la necesidad de no subir escaleras por sus problemas de corazón.

La heredera explicó que ese fue el motivo de transformar la casa-cámping en una vivienda, convertida en la residencia habitual de los padres a principios de los años 90, que luego ocupó la viuda y los herederos, cuando empezaron las inspecciones. Insistieron en que la casa ya existía desde el 2002. Alegaron que las fotografías de la Aplu muestran que hay más viviendas alrededor por lo que demoler la suya no beneficia especialmente el interés general y le causa perjuicios irreparables.

La heredera solicitó una suspensión del derribo como medida cautelar, que le denegó el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo.

La hija suplicó a la sala de lo contencioso número 2 del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) pero esta, en una resolución del 13 de septiembre, confirma que debe ejecutarse la demolición porque dicha vivienda ilegal ni es su residencia habitual (la hija vive en una céntrica calle de Vigo) ni es un local o negocio que sea su medio de vida.