Denuncian «daños irreparables» en un túmulo neolítico de Redondela por acumular troncos de árboles encima

La asociación cultural Alén Nós de Redondela denuncia una «grave agresión al patrimonio arqueológico en Monte Penide-Mirallo, uno de los campos de mámoas más importantes de Galicia, que cuenta con 37 túmulos funerarios de la época neolítica».

La entidad sostiene que en los últimos días,se han llevado a cabo trabajos de deforestación en la zona con maquinaria pesada, incluyendo camiones de gran tonelaje y grúas, que están ocasionando daños potencialmente irreparables. Según la asociación, los troncos talados están siendo acumulados directamente sobre la mámoa catalogada como GA36045048, un túmulo de 20 metros de diámetro y 1,20 metros de altura. Este lugar, situado a solo 40 metros de la emblemática Mámoa do Rei, es parte de un entorno arqueológico protegido.

Alén Nós asegura que los trabajos «se están desarrollando sin ningún tipo de supervisión arqueológica, incumpliendo la normativa vigente en materia de protección del patrimonio cultural». Alén Nós señala como responsables a la empresa encargada de los trabajos, «a la comunidad de montes y a la falta de control por parte del Concello de Redondela» y reclama una intervención urgente para evitar mayores daños. Ha dirigido su denuncia al departamento de Patrimonio del Concello de Redondela.

Un problema recurrente en la conservación de las mámoas

La asociación recuerda que en 2011 desapareció completamente otra mámoa cercana a la afectada, arrasada por una excavadora que niveló el terreno. En 1979, Monte Penide-Mirallo contaba con 58 mámoas catalogadas. «En la actualidad, solo quedan 37, lo que supone una pérdida del 36 % en poco más de cuatro décadas», dicen.

«En los años de democracia, con todas las leyes de protección existentes, hemos destruido más mámoas que en los cinco mil años anteriores de su existencia», denuncia Alén Nós. Entre las causas principales de esta destrucción, citan los trabajos forestales sin control arqueológico, el uso de maquinaria agresiva, la apertura de pistas forestales, la instalación de tendidos eléctricos y telefónicos con la consecuente creación de cortafuegos, así como el uso recreativo del monte por motos que dañan las mámoas y grabados rupestres.

Demandan la paralización inmediata de los trabajos en la zona, la instauración de un control arqueológico riguroso, supervisado por el Concello de Redondela y la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia y la depuración de responsabilidades por los daños ocasionados.

«Las mámoas de Monte Penide-Mirallo, con más de 5.000 años de antigüedad, son un testimonio único de la historia que tenemos la obligación de preservar. Alén Nós insiste en que su destrucción representa un atentado contra el legado cultural no solo de Redondela, sino de toda Galicia», afirman.

La asociación concluye que la protección del patrimonio cultural es una responsabilidad colectiva que requiere la implicación activa de las administraciones públicas y de la ciudadanía. «No podemos permitir que el legado de Monte Penide-Mirallo siga siendo víctima de la desidia y de la falta de respeto hacia nuestra historia», subrayan.