Un tercio de los nuevos diputados provinciales son concejales de Vigo
Vigo ciudad
Se trata del mayor peso logrado por el Concello vigués en esta corporación
17 Jul 2015. Actualizado a las 05:00 h.
La Diputación provincial se constituye hoy conforme a los resultados del 24-M, con la novedad de que 8 de sus concejales formarán parte de la nueva corporación, que totaliza 27 diputados. Es la mayor cifra que se recuerda y se produce precisamente cuando uno de ellos, la socialista Carmela Silva, será elegida presidenta mediante un pacto con el BNG que deja fuera de juego al PP.
El motivo de esta amplia representación viguesa es el resultado que obtuvo el PSOE en la ciudad, que pasó de 11 a 17 concejales. Como consecuencia directa, los socialistas dispararon su representación y el partido decidió premiar al grupo municipal de Vigo.
De esta forma, nada menos que cinco de sus miembros se convertirán en diputados y uno de ellos será su máximo representante. Se trata, además de Silva, de Santos Héctor Rodríguez e Isaura Abelairas, que ya eran diputados en el mandato anterior, a los que ahora se añaden David Regades y Carlos Font.
Junto a ellos, los populares Elena Muñoz y José Manuel Figueroa y el integrante de la Marea Xosé Lois Jácome.
El pleno constituyente está convocado para las doce horas y está previsto que acuda el alcalde vigués, Abel Caballero, quien meses antes de las elecciones propuso el nombre de Silva para el cargo si el PP perdía la mayoría absoluta. La edila fue en el mandato anterior la número dos en el Concello vigués (teniente de alcalde y concejala de Urbanismo y Facenda) y ahora logra el mayor cargo electivo de su carrera. Paralelamente, dimitirá de su puesto de miembro de la Mesa del Congreso de los Diputados, pero el adiós lo dirá en vísperas de que se disuelvan el Parlamento para celebrar elecciones generales en diciembre.
En las últimas semanas, Silva ha mantenido un perfil público excepcionalmente bajo a la espera de que se confirmara su ascenso a la presidencia provincial. La posición que mantuvo desde el primer momento se acentuó tras el fiasco de los socialistas en Lugo, donde dejaron escapar la presidencia de la Diputación por una división interna de la que se benefició el PP.
En estos casi dos meses Silva no ha realizado declaraciones ni ofrecido ninguna rueda de prensa, en una muestra de prudencia. Tampoco varió su posición cuando el BNG aceptó votarla, algo que por lo demás tampoco estuvo en duda.
Una posición similar a la de Caballero, que ni ha querido hablar del ascenso de Silva (que pese a todo seguirá siendo de facto número dos en el Concello vigués) ni tampoco de los problemas legales de José Ramón Gómez Besteiro, secretario general del PSdeG-PSOE, al que acaba de imputar una juez de Lugo. Prefirió no hablar a la espera de que Silva llegue a la presidencia y consolide el poder de Caballero en el PSOE gallego.