Los amigos de Carlos Álvarez (taberna de Eligio) le despiden entonando «My Way»
Vigo ciudad
El tabernero fue enterrado en Pereiró rodeado de su familia y de las amistades más cercanas
13 Aug 2017. Actualizado a las 22:52 h.
Carlos Álvarez, para los amigos simplemente Carlos, se fue de forma discreta, como le gustaba a él, igual que cuando echó el cerrojo en la taberna de Eligio. Rodeado de su familia y de los amigos más íntimos fue enterrado ayer en Pereiró. «No podía incinerarse porque tenía un marcapasos», comenta un amigo. Uno de esos amigos que le despidieron entonando My Way, algo que, están seguros, le encantaría.
Carlos, falleció de repente el viernes a los 73 años. En enero del 2015 decidió jubilarse y cerrar el Eligio. Desde entonces quedó solo para los amigos. Era como una gran familia que se reunía sobre el mediodía en torno a una copa de vino. No cabe duda de que todos le echarán de menos, entre ellos el inspector Leo Caldas, el personaje principal de La playa de los ahogados. Su autor, Domingo Villar, no fallaba en la taberna cada vez que hacía una escapada a Vigo desde Madrid.
Carlos se hizo cargo del negocio al fallecer su suegro y fundador, a mediados de los ochenta. Desde entonces supo conservar el espíritu de la taberna, de cuando en los años sesenta el local era frecuentado por Celso Emilio Ferreiro, Álvaro Cunqueiro, Laxeiro, Blanco Amor, Lodeiro Maside y Lugrís. También supo mantener el vino de Leiro que tenía su suegro y que tanto le gustaba saborear con sus amigos.