La Voz de Galicia

Sinaí Giménez, primo de la madre fallecida, Rosana: «La abandonaron los servicios sociales»

Vigo ciudad

e. v. pita vigo / la Voz

El líder de la comunidad gitana en Galicia, familiar también del marido hospitalizado, lamentó los sucesos y explicó que el matrimonio había tenido problemas de vivienda

11 Oct 2023. Actualizado a las 19:19 h.

El portavoz de la comunidad gitana en Galicia, Sinaí Jiménez, primo de la madre fallecida  en el incendio de Vigo, Rosana, y de su marido herido, apodado Potito, lamentó el trágico desenlace del incendio pero recalcó que esta familia fue «abandonada por los servicios sociales». Explicó que Rosana se dedicó un tiempo a trabajar en los mercadillos de Vigo y durante años residió con sus padres en un poblado gitano detrás del antiguo Hospital Xeral hasta que fueron desalojados por las autoridades. La joven y su familia pasaron un año en una vivienda de alquiler social y luego se quedaron sin techo, según el líder de la comunidad gitana.

Según fuentes de su familia, Rosana era oriunda de la ciudad de A Coruña, donde estaba gran parte de sus parientes, dedicados a la compraventa de chatarra. Ella tenía 30 años. Se había mudado a Vigo con sus padres, y en esta ciudad se casó muy joven. La familia prevé celebrar el entierro en A Coruña.

Fuentes de la familia añaden que la hija mayor, Aldara, de 14 años, había celebrado su cumpleaños en el piso la tarde anterior al incendio, y habían venido familiares de Coruña a visitarla, aunque no llegaron a pernoctar, lo que les salvó.

Roxana y su marido Emilio, conocido como Potito, vivían de prestaciones sociales. Sus vecinos los describen como una familia muy alegre, siempre cantando flamenco y bailando, que no se metía con nadie. En el barrio están conmocionados.  

Sinaí Giménez explica que en ese edificio vivían diez personas de familias gitanas, por lo que se personará contra el Ayuntamiento de Vigo y, dado que consideran que fue un incendio provocado, contra el supuesto autor, algo que no ha sido confirmado por la policía.

Giménez señala que las familias que vivían en el edificio fueron repetidamente a pedir ayuda al Concello y a sus Servicios Sociales después de que los echaran de un poblado chabolista y otras viviendas de okupas, y siempre,« de una forma despectiva, discriminatoria, les alegaban que no tenían viviendas sociales y que no podían ayudarles debido a la problemática existente». Añaden que pedían ayuda porque ese edificio estaba ocupado por muchos toxicómanos y maleantes por lo que lo ocurrido «se veía venir».

«Desde Sociedad Gitana Española queremos decirle al alcalde de Vigo que estas familias tienen que buscarse la vida de esta forma, metiéndose en edificios vacíos o abandonados porque no les queda más remedio, pues solamente el hecho de ser de etnia gitana no pueden acceder a un alquiler normalizado porque los propietarios no se los alquilan», dice la entidad en un comunicado. Se quejan de que el alcalde se gasta millones en rampas o luces de Navidad y obras faraónicas y luego no hay recursos para quienes piden ayuda social o una vivienda social porque alegan que no hay plazas disponibles.


Comentar