Las casas nórdicas se abren paso en Vigo: de 7.000 a 100.000 euros
Vigo ciudad
La firma especializada Namai apuesta por un mercado alternativo en auge
10 Mar 2024. Actualizado a las 01:35 h.
«Estas casas son el futuro», reflexiona Javier Calleja. Dirige Namai, un negocio que se estrenó hace apenas seis meses en el Casco Vello de Vigo para abrir esta ciudad y Galicia a la tendencia de las casas nórdicas. Viviendas prefabricadas «que ahora en el sector conocemos como industrializadas», puntualiza. Defiende que en el mercado inmobiliario se impone ahora mismo el concepto de menos es más «porque el cliente busca casas pequeñas, de una sola planta y de dos o tres habitaciones». Aún están arrancando, pero han vendido varias en el rural vigués y en el resto de la provincia. Detectan que el interés por estas fabricaciones transportables y de materiales sostenibles es creciente. «Nos está yendo bien», confiesa. «De Francia hacia el norte tienen muy buena acogida y aquí, en Galicia, también son oportunas por su clima», explica.
Calleja estuvo más de dos años bregando para convencer a un fabricante de los países nórdicos que le confiase la distribución de estas casas en Galicia. Desde el norte de Europa transportan la parte exterior e interior de la estructura «y en Vigo trabajo con otras dos empresas que realizan el ensamblaje y el proyecto de arquitectura de las viviendas». Esto último le permite ofrecer el que se conoce como servicio llave en mano, «como ocurriría con una construcción tradicional». Insiste en esta última cuestión porque, a partir de los 15 metros cuadrados, estas edificaciones también necesitan licencia y construirse sobre terreno urbanizable. Para sufragarlas también se puede pedir una hipoteca. «Desde que se realiza el encargo, nuestro proveedor tarda dos meses en fabricarlas y necesitamos otros tres para el ensamblaje y la construcción sobre el terreno», apunta.
El catálogo de Namai es extenso. Ofrecen 33 referencias, pero también hacen casas «a medida» y así pueden llegar hasta los doscientos modelos. Disponen de casetas que no requerirían permisos «para el jardín o montar una oficina exterior», mientras que las residenciales miden entre 30 y 180 metros cuadrados. Las hay de una sola altura, dos plantas y con posibilidad de porche o terraza.
El precio medio del metro cuadrado de estas casas es de entre 1.000 y 1.200 euros para aquellos proyectos que se entregan con todo el proceso de obra resuelto y las estancias equipadas. «Es bajo si se tiene en cuenta la situación actual del mercado inmobiliario», sostiene. El metro en Vigo lleva cerca de dos años por encima de los 2.000 euros, según los resultados del portal Idealista.
La arquitectura de estas viviendas se está sofisticando. La estructura es de madera (abeto escandinavo y pino nórdico) y consta de lámina de aislamiento, lana de roca, una cámara de aire y un último revestimiento interior. Algunos modelos recuerdan por su forma a las casas de Norteamérica o del norte europeo, por su tejado a dos aguas. Otras, más modernas, son de estilo geométrico y están diseñadas con amplios ventanales para tener más luz.
En estos meses de trabajo, Calleja ha detectado que estas viviendas son oportunas para clientes que tienen un terreno desaprovechado y ven en estas edificaciones una oportunidad de inversión. Por ejemplo, en Santiago un cliente proyecta un glamping de varias unidades.
El modelo de casa más barato es Vilma y su precio oscila entre 7.000 y 20.000 euros, en función del nivel de aislamiento (que lo determinará la finalidad de esta edificación), el diseño o el tipo de cubierta, persiana, puerta o ventana. Mide 30 metros cuadrados.
La referencia más cara, y más amplia, es Karen. Se trata de una vivienda de dos plantas de 180 metros cuadrados, quince estancias y cinco habitaciones. Construida en madera de pino natural, está diseñada con un salón y cocina de planta abierta y se ofrece con posibilidad de extender una terraza de hasta 30 metros cuadrados. Su precio oscila entre 70.000 y 100.000 euros.
Hay algunos modelos que también llaman la atención porque son tipo cabaña o cámping, conceptualizada con zonas comunes amplias. Se ofrecen desde 14.000 euros y constan de cuatro estancias.