La Voz de Galicia

Vas a ser la reina de las fiestas

Yes

Patricia García

Hoy en YES queremos darte tres alegrías: le hemos pedido a otras tantas firmas gallegas que os propongan tres looks navideños. El resultado: Un mono plateado, un albornoz de seda salvaje y un vestido de jacquard con lurex en color marsala para triunfar esto días... Y estas noches.

24 Dec 2016. Actualizado a las 05:20 h.

Cuando eran pequeñas, a Belén y a Sonia Otero Ares les encantaba pasar las tardes encerradas en su habitación, dibujando ropa y cosiendo trajes para sus muñecas. «Agora entendemos os enfados da nosa nai cando coas tesoiras lle desfacíamos os mellores traxes, pero claro… Nós sempre quixemos as mellores teas. A diferenza é que agora estase convertendo en algo real», cuentan. Desde hace poco más de un año, ambas están detrás de La pipa de la paz, una marca de prendas atemporales, con cortes limpios y contemporáneos, inspirados en el arte y con ADN 100 % gallego. Para despedir el 2016, le preguntamos a estas dos hermanas naturales de Dumbría y con base en A Coruña cuál sería su look perfecto para estas fiestas: «A nosa proposta, dende logo, é brillar. Non hai mellor forma de despedir o ano e empezar o ano novo que irradiando luz propia».

 

MARCOS MÍGUEZ

 

El modelo elegido para este especial de moda del YES es un mono plateado de lentejuelas reversible. «Ofrece dúas opcións: podes levalo coa abertura en pico por diante para os momentos máis atrevidos, ou coa abertura na espalda para os máis suxerentes». Carmen Julia Méndez es la modelo encargada de darle vida al look navideño de La pipa de la paz. «Ata o nome de Carme vaille á perfección con este look, non lle pode dar máis forza», comenta Sonia mientras acaban de retocarle el pelo para la foto: una melena larga, lisa y un maquillaje con un punto oscuro en los labios de la maquilladora Silvia del Olmo. «Está guapísima», apunta Belén.

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La modelo se cambia de look. Las chicas de La Pipa de la Paz tienen una segunda opción para las cenas navideñas. En las galerías restauradas de Almacén Concept Store, un punto de encuentro de marcas jóvenes y con mucho estilo, la modelo posa con un pantalón tipo boyfriend de seda en color plata; una sudadera de neopreno y unas sandalias de tacón, «que lle dan un xiro a un look diario perfecto», apuntan las diseñadoras. Una propuesta «rompedora», como ellas mismas la definen, para una cena navideña con las amigas o para tomar las uvas y salir de fiesta toda la noche. O simplemente para sellar la paz interior de la persona que lo lleve y empezar el año con fuerzas renovadas. Para las dos hermanas creadoras de La Pipa de la Paz, no solo importa el diseño, sino los tejidos: «Queremos ofrecer prendas atemporais e iso conseguímolo cos mellores tecidos, non queremos facer prendas que te limiten, queremos reforzar a túa personalidade, non entendemos o feito de quedarnos a medias». Por eso, el mono plateado no está pensado para un momento concreto, como puede ser solo una fiesta de Fin de Año, sino para que «provoque unha situación á persoa que o leva. De aí que o que queiramos facer sexan prendas que che axuden a acadalas. Vivir e desfrutar, sexas quen sexas, e esteas onde esteas», confiesan las dos diseñadoras.

 

 

SU ORIGEN ES UN LIBRO

La Pipa de la Paz no solo es un nombre para Belén y Sonia, también hay una filosofía detrás de la firma, que refleja su forma de ver la vida. «O nome provén dun libro que lemos as dúas, chámase La estrella de los cheroquis no que a través dun relato autobiográfico, un neno de ascendencia india conta como quedando orfo, é adoptado polos avós e estes o sumerxen nun mundo no que aprende a respectar a natureza, a convivir con ela, empregando tan só o necesario en harmonía co entorno», explican. Por eso, como el protagonista del libro, con Delapaz, como les gusta llamar cariñosamente a su firma, «queremos ofrecer prendas que perduren no tempo, crealas de forma sostible e orgullosas de que Galicia sexa o lugar que escollemos para elaborar cada unha delas».

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Son perfeccionistas y meticulosas. Mientras preparan los looks de fiesta hablan ya de la siguiente colección. El trabajo de un diseñador no tiene descanso. «Son moitas cousas as que tes que facer para preparar unha colección», dicen. Los bocetos sobre el papel no son más que el pistoletazo de salida. Después toca seleccionar los tejidos, confeccionar la prenda y elaborar el lookbook. No son solo fotos y prendas, también son situaciones. A Belén y a Sonia les gusta pensarlo todo, desde el escenario para el shooting hasta los gestos y poses que les gustaría que acompañasen a sus diseños. «Ao final leva moito máis tempo e esforzo do que poda parecer», señalan. Su web es su escaparate y tienen varios puntos de venta en Galicia y uno en Madrid. A cabeza non para, así que ellas siguen dándole a la suya para el próximo año. «¿Vuestros propósitos para el 2017?», les preguntamos. «Chegar un pouquiño máis lonxe, pero sobre todo seguir disfrutando da xente que coñecemos, e que, como nós, se esforza cada minuto para que un soño se cumpra», responden con decisión.

Vestida de Hollywood sin salir de Galicia

Un albornoz de seda salvaje, largo hasta los pies, con la manga amplia y escurriéndose por los brazos. Podría ser Julianne Moore en una película de su amigo Tom Ford. O Julianne Moore a secas tomándose, una a una, las uvas de la suerte, en una alfombra roja, perfectamente vestida y maquillada. «Me encanta Julianne Moore y Martina, con este vestido y su melena pelirroja, me recuerda mucho a ella. Parece una diva de Hollywood». Lo dice Carles Suñé, propietario y mánager de Maison Charbel Obeid, la marca con base en Galicia que firma este precioso vestido batín. Mientras acaba de ajustar el cinturón a la cadera de Martina Lubián, bloguera coruñesa (@martina_lubian) y modelo por un día, Suñé explica por qué para él este es el outfit perfecto para las fiestas navideñas: «Es un vestido de seda salvaje». Hecho a mano, él mismo se encargó de traer este tejido desde Barcelona en avión, con mucho cuidado, para confeccionarlo en los talleres de Galicia. Una pieza «para toda la vida» con un único fin: que la persona que lo lleve se sienta especial. «Que cada vez que lo vea le recuerde un momento único». Con una larga abertura, muy hollywoodiense, muy Angelina Jolie, Martina Lubián posa con unas sandalias de terciopelo y plataforma. El look ya no necesita nada más. Un moño anudado en la nuca y siempre muy deshecho o una melena suelta, y lista para ganar el Óscar a la mejor vestida de la noche.

  

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En la planta alta de Almacén, un concept store de A Coruña, y rodeado por los antiguos muebles que formaron parte de este histórico colmado farmacéutico y también por los restaurados por Pepita de Oliva, el batín de seda salvaje y color turquesa llena la pantalla. «Es un vestido albornoz, no es para ir por casa», bromea este catalán que acabó en Galicia por amor. «Es una tela muy, muy delicada, tiene una caída superbonita y es muy fluida. Es nuestro objeto estrella para esta navidad, fin de año o para cualquier momento especial de cualquier mujer». Para Suñé, es «un vestido dramático, bastante teatral por la caída, la forma y el patrón. Muy ancho y muy grande para dar aire de grandeza, para decir ‘aquí estoy yo’». Un vestido de gala, con un punto sensual, pero también una prenda que se puede utilizar como batín por encima de otro vestido.

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 SEMISASTRERÍA

Maison Charbel Obeid forma parte de la muestra itinerante que puede encontrarse en Almacén. La firma es joven, nació en el 2015. «Nuestro estilo es básico en las formas, con mucho detalle y con semisastrería. Es un concepto de moda manual y muy ponible y con un punto clásico», explica Carles Suñé. La marca tiene algo de nórdico y algo de japonés en determinadas piezas. Algunas son unisex: un mismo abrigo se concibe para compartir entre chicas y chicos. «Nuestra colección no quiere venderse por sensualidad, sino que tiene que ver más con el concepto, ya que la sensualidad la va a aportar la mujer que vista la prenda y dependiendo de cómo se lo ponga». Suñé propone como ejemplo la combinación del albornoz de seda con un megaabrigo de pelo blanco, tipo yeti, más formal para las noches de fiesta. Además del batín, el mánager de Maison Charbel Obeid propone despedir el año con otras dos prendas sensuales: un vestido de seda, con la espalda abierta, y un conjunto «muy sexi, con un punto masculino de americana y pantalón con raya y tipo pijama». Dos piezas que, con el albornoz, siguen la tendencia de transformar en prendas de calle esas que hasta hace no mucho solo se lucían en la intimidad de casa. «Pueden ser prendas de día o prendas de cóctel, todo depende de cómo se combinen», apunta.

 

Un look con mucho ángel

Alba Vázquez de las Heras y Menchu Mora se coordinan a la perfección. Dos cerebros detrás de la delicadeza de 6ème galerie, una firma gallega de prendas femeninas y novias únicas. Después de coincidir en Inditex, Alba y Menchu juntaron su talento en una firma que este año fue finalista de los premios Who’s On Next de Vogue. Le pedimos a Alba y a Menchu que nos propusiesen su look ideal de Navidad. Y ellas no se lo pensaron dos veces: «¡Sí, queremos!». En su estudio del barrio de Monte Alto de A Coruña, Alba y Menchu visten a Judit Val, una modelo con esa imagen angelical, marca de la casa. El maquillaje y el peinado corren a cuenta de Diana Fraga. Entre confeti y muchas risas explican el porqué de este look: «Elegimos un vestido midi de jacquard de punto, con un poco de lurex que le da brillo para las fiestas, y en color marsala». Como accesorios, unos botines dorados, para darle un toque más festivo. «El pelo y el maquillaje quisimos que fuese muy natural porque le damos importancia al color del vestido y a los accesorios», apuntan. A simple vista, un outfit sencillo, pero la diferencia está en los detalles. «Como la espalda, que tiene el forro bajito para que tenga un poco de transparencias».

 

«Es súpercomodo y, sobre todo, es muy versátil. Te lo puedes poner para fin de año, para una cena de Navidad o para una boda», cuenta Alba. «Es una pieza que la vas a amortizar», añade Menchu. «Además, se sale un poco de la tendencia del terciopelo, que está tan fuerte este año, y también del little black dress. A veces se piensa que un fondo de armario solo puede ser un vestido negro, que puede ser un poco más aburrido, y no es así, hay más opciones», afirman. Las prendas de 6ème galerie están hechas para vivirlas. «No queremos que te quedes con el vestido en el armario», aseguran. Por eso sus diseños se basan en lo atemporal para acercarse a lo «especial». «Nos gustan las prendas que se pueden reutilizar, por ejemplo, este vestido midi marsala, una vez pasen las cenas y las fiestas de Navidad, te lo puedes poner después con un jersey oversize para ir a trabajar», proponen.

  

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CON MUCHO CARIÑO

6ème galerie lleva tres años y medio en el mercado. «Empezamos con novia y fiesta, con seis modelos diferentes», dicen Alba y Menchu, que explican que sus vestidos «no llegan realmente a ser de invitada, sino que son prendas especiales para momentos especiales». Por ejemplo, darte el capricho de tener un bonito jersey de mohair o un «vestidazo fetiche que te encanta, que no va a pasar de moda y que, al final, guardas con mucho cariño». Todo empezó cuando descubrieron que «ese pequeño nicho de mercado» en el que se posicionaron «estaba descuidado». Pero no se lanzaron a la aventura de un día para otro. «Lo pensamos muy bien y reflexionamos mucho antes de empezar con la marca. Solo cuando nos sentimos seguras dimos el paso», aclara Menchu. Aunque no les gusta encasillarse en un estilo, «al final siempre nos sale hacer prendas femeninas, fluidas y con un estilo tranquilo», aseguran. Así era el vestido verde que la actriz Marta Hazas lució hace unos días en El Hormiguero. Sus colores favoritos: los lavados o empolvados. «Pero siempre incorporamos algún rojo o colores con mucho power», cuentan con una sonrisa. Las novias son uno de sus puntos fuertes y confiesan que ser finalistas de los premios de Vogue a los nuevos talentos ha hecho que la gente tenga más confianza en ellas. «Cuando entran por la puerta las tratamos igual que nos gustaría que nos tratasen a nosotras», añaden.

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