Titanic cumple 20 años
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MÁS GRANDE QUE LA VIDA A James Cameron no le gustan las cosas pequeñas. Y lo demostró batiendo récords con la segunda película más taquillera de la historia. La primera también es suya.
14 Jan 2017. Actualizado a las 12:53 h.
Sí, sí: veinte años desde aquel beso en la proa del barco. Veinte años de «¡Soy el rey del mundo!». Dos décadas de aquel casto desnudo, del diamante Corazón del Mar, del exitazo de Céline Dion. Si de repente se han venido abajo al calcular cuántos años tenían cuando fueron a ver la película de James Cameron, pueden consolarse pensando que a España llegó un año más tarde. Pero el estreno mundial de Titanic se celebró en diciembre de 1997. Con unas cifras que, en algunos casos, aún no se han superado, con una pareja protagonista que se ha consagrado como una de las más respetadas de Hollywood, la película de Cameron fue durante años la más taquillera de la historia del cine (recaudó más de 1.700 millones de euros, y si se añade la taquilla del estreno en 3D en el 2012, la cifra sube a más de 2.000 millones de euros). Igualó a Ben-Hur en número de premios Óscar, once, y ambas se mantuvieron solas en ese podio hasta que El señor de los anillos: el retorno del rey sumó el mismo número de estatuillas. Cameron experimentó con efectos especiales no utilizados hasta el momento, abriendo el camino (ya lo había hecho con Terminator) a una nueva manera de filmar, que ha llevado a que en muchas ocasiones se le haya acusado de anteponer la técnica a la historia. De hecho, si Titanic marcó uno de los mayores hitos en su carrera (y en desarrollo de la tecnología en el cine rodado hasta el momento), el siguiente paso, Avatar, consiguió desbancar a su barco como la película más taquillera de la historia... pero sufrió la humillación de ver cómo una cinta mucho más humilde pero de mucho más calado, En tierra hostil, le arrebataba el Óscar a la mejor película y su exmujer, Kathryn Bigelow, se llevaba delante de sus narices la estatuilla a la mejor dirección. Pero esa es otra historia.
¿CABÍA JACK EN LA TABLA?
Leonardo DiCaprio y Kate Winslet tenían 22 años cuando rodaron Titanic. Ninguno de los dos eran las primeras opciones para los papeles de Jack y Rose, aunque ambos habían destacado ya en películas (mucho) más pequeñas, como A quién ama Gilbert Grape o Vida de este chico, en el caso de DiCaprio, o Criaturas celestiales y Sentido y Sensibilidad, en el de Winslet. Pero sus carreras despegaron gracias a Titanic y aquella historia de amor imposible y de final gélido. Y sí, la propia Winslet reconoció, con el lanzamiento de la versión en 3D, que Jack podría haber subido a la tabla. Justo lo que millones de espectadores sospechaban. ¿Pero qué habría sido de ellos entonces? ¿Habría sobrevivido el romance? ¿Podíamos arriesgarnos a una relación rutinaria y gris en el Nuevo Mundo? La respuesta llegó once años después, cuando DiCaprio y Winslet volvieron a rodar juntos la demoledora Revolutionary Road. Parecía imposible no pensar en aquellos casi adolescentes que habían triunfado en Titanic, y que una década después demostraban lo que habían crecido como actores gracias a un análisis durísimo del matrimonio y las convenciones sociales sin un atisbo de efectos especiales.
Hasta las salas de cine han cambiado en los últimos 20 años. También por culpa de Cameron. Pero cuando en el 98 la película llegó a España, en el cine ya te advertían de que habría descanso, cosa exótica que sonaba a películas como Lo que el viento se llevó. Y es que Titanic dura 3 horas y 14 minutos. Los más jóvenes verán igual de exótico eso del descanso, y precisamente para ellos, en el 2012 se lanzó la versión 3D de la película. El reestreno sumó unos 320 millones de euros a la taquilla. Tal vez no sea el más original, pero Cameron sigue volando en la proa del barco.