¿Dónde se tira la basura en la Antártida?
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El periodista de La Voz Xavier Fonseca, de expedición en el continente helado, cuenta para YES cómo es allí el día a día
18 Jan 2020. Actualizado a las 16:12 h.
En el polo más Sur está de expedición nuestro compañero Xavier Fonseca, que desde allí nos cuenta las curiosidades que entraña vivir en la Antártida. Comer, dormir y hasta salir a dar un paseo es mucho más difícil de lo que parece en el continente de hielo.
1. ¿Cuántas horas de luz hay cada día?
Hay unas 21 horas de luz y 3 de una oscuridad muy tenue, así que no llega a ser de noche en ningún momento. En esta época del año resulta difícil ver las estrellas. El día a día es bastante exigente y se llega cansado al término de la jornada. En la habitación de la base hay una cortina que evita que entre la luz. Mi cuarto, como el resto de la base, cuenta con calefacción y por tanto no se pasa frío. De momento duermo sin problemas.
2. ¿Qué se come? ¿Dónde compran los cocineros las provisiones?
Se desayuna, come y cena muy bien en la base. Hay un servicio de buffet que incluye dos platos, un postre y todo el café que quieras, pero que debe hacerse uno mismo, como casi todo. La dieta aquí es muy específica. El agua que se consume proviene del glaciar y apenas tiene minerales. La comida debe compensar ese déficit. Los alimentos llegaron desde Chile a bordo del buque Hespérides. Algunas cosas son limitadas, como el pan y la cerveza. Nos corresponden tres a cada uno a la semana. Siempre hay quien no quiere y le cede a un compañero las suyas.
3. ¿Qué se siente al estar en la Antártida?
Es como estar en otro planeta. El paisaje no se parece en nada a todo lo que haya visto en mi vida. La naturaleza es salvaje y uno se queda abrumado mirando el paisaje. El otro día tenía una visión de 360 grados de un gigante glaciar, un iceberg, un grupo de ballenas y también de pingüinos. Todo ello respirando a la vez un aire muy puro y sintiendo el gélido viento antártico.
4. ¿Dónde se tira la basura? ¿Qué se hace con los desperdicios?
Hay basura y papeleras. Reducir el impacto humano es vital. Todo se incinera primero, y después se quema el humo de la primera incineración, de la cual se extrae posteriormente energía que calienta el agua para ducharnos.
5. ¿Cómo se hace para ir al baño?
Dejémoslo en que no es precisamente como ir a un baño de un hotel de cinco estrellas. Reducir el impacto humano también afecta a esta parte. En las expediciones tenemos que hacerlo en una bolsa.
6. ¿Hace tanto frío?
Desde que llegué todo el mundo comenta lo mismo. Está siendo un verano muy cálido. Durante la travesía por el Hespérides, a las tres de la madrugada en alta mar, el termómetro marcaba nueve grados. Es una temperatura muy alta. ¡Esto es la Antártida! En la la isla Livingston, donde está la base Juan Carlos I, apenas hay nieve estas semanas y los glaciares están muy inestables.
7. ¿Se ven pingüinos?
No llevaba ni cinco minutos en la Antártida y ya vi unos cuantos. Al lado de la base siempre hay muchos. Desde la ventana del comedor se ven además todos los días ballenas. Es realmente impresionante.
8. Allí no hay hospital ni centro de salud, ¿si pasa algo? ¿Y si te tienen que operar?
Hay una sala médica muy bien equipada y tenemos a Teo, un médico de familia y especialista en medicina de montaña que está las 24 horas disponible para cualquier emergencia, incluyendo una operación de riesgo.
9. ¿Cuántas horas como máximo se puede estar en el exterior?
Las salidas suelen durar unas doce horas, como mucho. Lo habitual es que la gente salga por la mañana y venga a comer, y lo mismo por la tarde. Eso sí, está prohibido alejarse de la base y cada movimiento debe ser notificado por radio (que tenemos todos) a Joan, el jefe. Si se baja a respirar y no se le avisa, puede haber problemas. Lo mismo si no se está en el comedor a las 8 de la mañana, a las 13.30 y a las 20 horas para el recuento.
10. ¿Cómo vas vestido?
Aquí se va vestido siempre con ropa de montaña y tres capas. Resultan imprescindibles la crema solar y las gafas de sol porque el agujero de la capa de ozono no es tan eficaz como en el hemisferio norte. Aunque de momento, como digo, no hace demasiado frío. Solo cuando se asciende un poco en altura. El otro día estaba a solo 200 metros y la sensación térmica era muy intensa. Se percibe sobre todo en las manos. Además algunos investigadores se pasan horas recogiendo muestras, sin moverse. Si sopla el viento, es cuando se pasa mucho frío. También llama la atención lo rápido que cambia el tiempo, por eso hay que tener mucho cuidado.