La Voz de Galicia

Trucos para freír un huevo sin que salte el aceite

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SANDRA FAGINAS

NO TE PONGAS A MEDIO METRO de la sartén antes de hacerlo y sigue estos consejos. Verás como te queda con puntilla y la yema jugosa para mojar pan. Eso sí, procura echarle el aceite de oliva preciso y que esté caliente

04 Jul 2020. Actualizado a las 14:21 h.

Si eres de los que te pones a metro y medio de la sartén, te cubres el brazo con un paño y cierras los ojos antes de echar el huevo, este es tu reportaje. Lee con atención los trucos que te vamos a dar para hacer que este plato delicioso y facilísimo no sea un suplicio. Comerse unos huevos fritos tiene que ser un placer siempre, por eso lo primero para que te salgan perfectos es que el producto sea de primerísima calidad. El cocinero Xoán Crujeiras apunta que lo básico para que te salgan buenísimos es que los huevos no sean viejos, es decir, que sean frescos porque a medida que pasa el tiempo cogen aire y agua, el principal inconveniente para que cuando los eches en la sartén te salte el aceite caliente. Y siempre puedes pasarle un papel de cocina antes de usarla para que no quede ninguna gotita de agua.

 

Si los huevos están más de dos semanas en la nevera, ya no tendrás ese producto perfecto. Lo ideal es que los consumas cuanto antes y para ello pongas la sartén con el aceite a 180 grados. Tiene que estar a esa temperatura y lo fundamental es que no cubra todo el huevo, porque si no, se te cuajará la yema, y precisamente de lo que se trata es de que se quede jugosa y se haga la clásica puntillita alrededor de la clara. Además, para evitar que se te rompa al cascarlo directamente en el borde de la sartén puedes verterlo primero en una tacita pequeña (una de café, por ejemplo) de modo que al volcarlo no te salte tan exageradamente. Hay quien maneja el truco de echarle una pizca de sal al aceite para que absorba la posible humedad que haya antes de echarle el huevo. Por su composición química, el agua y el aceite son elementos que no se mezclan. Por tal motivo, cuando las gotas de agua que se encuentran en el aceite se evaporan a una temperatura de 100º, provocan que el aceite salpique y salte. Crujeiras, de todas maneras, es de los que no usan ese truco, y tampoco le echa sal al huevo antes de freírlo: «En mi opinión no la necesita, es para gustos, pero yo creo que está sabrosísimo sin nada».

 UNA PIZCA DE HARINA

Es recomendable también que la sartén tenga una pared alta, lo suficiente para que el aceite no salpique por fuera, pero si no quieres usar el truco de la sal, puedes probar también a ponerle un poquito de harina (la punta de un cuchillo es suficiente) al aceite antes de que se caliente y removerlo. Hay quien aplica este consejo, aunque debes tener cuidado de que no se queme porque si no, no te quedará sabroso. Si te enseñaron a echarle aceite con una espumadera a la yema, Crujeiras no te lo recomienda: «Si el aceite está en su punto, no es necesario, se fríe perfectamente y la yema queda riquísima para mojar el pan, que es de lo que se trata». El cocinero de Bido apunta, sin embargo, que hay temporadas en que las gallinas beben más (con el calor) y es posible que determinados huevos tengan más agua, pero insiste en que teniendo el aceite preciso y echándolo en una taza antes de ponerlo en la sartén no debería haber problema. Algunos, es verdad, le ponen un trozo de cáscara de huevo al aceite mientras se hace, para evitar que salpique. Claro que si después de todos estos consejos, sigues teniendo miedo a freírlo, mejor, como dice Crujeiras, cuécelo. En tu mano queda.

 


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