«Voy a ser el primer peregrino de la Antártida»
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El ourensano Alberto Cacharrón quiere convertirse en la primera persona que realiza el Camino de Santiago desde la Antártida hasta Compostela. «Es el reto de mi vida», dice. Serán 16.000 kilómetros en barco y en bici, en diciembre del 2021, pleno Xacobeo
07 Nov 2020. Actualizado a las 05:00 h.
La ruta xacobea más larga de la historia del planeta es el sueño del ourensano Alberto Cacharrón. Si el covid no se lo impide, quiere hacerlo realidad el año que viene, en pleno año Xacobeo 2021. Su plan es partir el 21 de diciembre de la base Gabriel de Castilla, en Isla Decepción, para recorrer 16.000 kilómetros desde la Antártida hasta Galicia. «Me quiero convertir en el primer bicigrino que realiza el Camino Blanco», declara.
Este aventurero de 58 años y autor de cuatro libros (esta historia le daría para otro) calcula que la travesía, en barco y en bicicleta, le llevará unos cuatro meses. El escultor gallego Cándido Pazos ya está diseñando los cruceiros y los monolitos con los que Cacharrón aprovechará para señalizar el nuevo itinerario.
Él lo tiene claro: «Voy a ser el primero que peregrine a Santiago desde la Antártida», explica, aunque insiste en que su deseo es que todo el protagonismo «recaiga» sobre la base Gabriel de Castilla y el buque Hespérides: «No busco absolutamente ninguna notoriedad personal. Mi papel se limita a colaborar para impulsar el proyecto y tratar de conseguir ser el primer peregrino que lleve a cabo esta ruta», aclara.
Tras haber realizado en bicicleta todas las rutas existentes a Santiago, está tan entusiasmado con el Camino Blanco que lo considera su gran proyecto personal: «Es el reto de mi vida».
EN CARGUERO A LISBOA
Poco más de un año le queda por delante al bicigrino para prepararse físicamente, sentarse a hablar con los responsables de la base y el buque Hespérides, conseguir patrocinadores («Y, si no, me voy solo con lo puesto», arguye) y fijar los puntos clave donde se ubicarán los monolitos que señalizarán toda la ruta.
«El 21 de diciembre del 2021 partiré de la base de la Antártida en Isla Decepción. Desde ahí viajaré a Ushuaia en barco. Luego recorreré 3.600 kilómetros en bicicleta por todo el litoral argentino, pasando por Buenos Aires hasta Montevideo, donde embarcaré en un carguero mercante que me alquilará un camarote para, tras 22 días de travesía, desembarcar en Lisboa y realizar desde ahí los 600 kilómetros del Camino portugués en bicicleta».
El objetivo es llegar a Compostela el 21 de marzo del 2022. Es decir, saldrá con el verano austral y verá el botafumeiro en primavera.
En realidad, el proyecto de la Ruta Xacobea más larga lleva tiempo gestándose. Nació en el año 2015 en la base antártica española Gabriel de Castilla, cuando su dotación ideó trazar un nuevo itinerario desde el continente helado hasta Santiago. Ellos son los verdaderos inventores de esta ruta. «Entre los años 2016 y 2019 el proyecto quedó en fase de letargo, sin que nadie lo reimpulsara», comenta Alberto Cacharrón. Desde que entró en escena este prejubilado de banca tuvo claro que sería el proyecto de su vida. En el 2018, cuando trabajaba como Director del Departamento de Negocio No Residente de Abanca, la Secretaría Xeral de Emigración de la Xunta se puso en contacto con él para solicitar a la entidad bancaria que patrocinase el coste de un cruceiro en Buenos Aires. El monolito fue transportado por el buque Hespérides y, en septiembre del 2018, fue inaugurado cerca de la legendaria Plaza de Mayo. Su leyenda pide que se «proteja y guíe al peregrino por mar y tierra desde la Antártida a Finisterrae, Galicia».
En la Campaña 2019, una parte de la dotación de la base Gabriel de Castilla retomó el proyecto, decidiendo que, al finalizar la campaña, un grupo de militares (pertenecientes al Ejército de Tierra y a la tripulación del Hespérides) y otro de científicos (participantes en la campaña de ese año) harían la «Ruta Xacobea Antártica» siguiendo dos vías diferentes hasta reunirse en Zaragoza; ciudad desde donde caminarían juntos hasta Compostela.
Según Cacharrón, «desde el 2019, el proyecto entró nuevamente en fase de letargo, optando por retomarlo yo hace tres meses para tratar de hacer realidad, definitivamente, la Ruta Xacobea Antártica que en el 2015 ideó la dotación de la base Gabriel de Castilla. Eso sí, de cosecha propia he ampliado el itinerario -en tierras de América del Sur- hasta Montevideo, ciudad que, conjuntamente con la base Gabriel de Castilla, Ushuaia y Buenos Aires, ha de significarse como el cuarto punto clave de la misma por su gran galleguidad», explica el ourensano.
Que es una persona de retos personales queda claro cuando relata su historial de explorador. Tras haber terminado todos los Caminos de Santiago, este aventurero ourensano se fue a realizar grandes rutas por Europa, los Balcanes, Islandia... La única espinita clavada que tiene es el Camino desde Jerusalén hasta Santiago. «Lo iba a hacer, pero el proyecto quedó truncado por la guerra de Siria y tuve que suspenderlo». Seguro que algún día logra retomarlo.