Diez falsos mitos: ni el vinagre desinfecta ni la sauna adelgaza ni si te arrancas una cana te salen tres

En falsos mitos hay surtido, variedad. Muchos de ellos aún perviven y de algunos no se sabe qué hay en ellos de verdad. Hay quienes aún siguen desinfectando las lechugas con vinagre blanco, asociando comer zanahorias con el bronceado o una vista mejor, o pensando que el café es malo y una copa de vino al día buena para el corazón. Varios expertos nos ayudan a desmontar diez mitos que casi nos dejan calvos de (no) pensar... 

1. Si te arrancas una cana, te van a salir tres

Tú verás si el dolor de arrancarte pelos compensa, si es mejor peinar canas o un tirón fuerte de pelo cada dos por tres. Pero no, no hay estudio que pruebe que si te arrancas una cana te salen tres, siete o diez. La Academia Española de Dermatología ha desmentido un mito que ha arraigado fuerte en algunas cabezas. Lo que sí puede pasar es que el tirón dañe la raíz del cabello y llegue a provocar incluso una infección. La genética influye, y la edad también.

2. El agua, mejor fuera de las comidas ¡y dos litros al día!

¿Beber dos litros de agua al día? No tiene base científica yademás puede entrañar riesgo de hiponatremia (niveles bajos de sodio en sangre). Consumir gazpachos, cremas de verduras o postres como la gelatina supone también ingerir agua, que en general no es mejor beber al margen de las comidas. «Solo es recomendable beberla fuera de las comidas cuando hay problemas digestivos», matiza la nutricionista Carolina Mosquera.

3. El chocolate engorda y provoca acné

Ojo al tipo de chocolate, elígelo amargo, que lo que no engorda es cacao. Si lleva leche y azúcares sí lo vas a notar en el peso y en la piel. El que tiene más de 70% de cacao es el recomendable, según Carolina Mosquera. Para engordar, «tienes que ingerir más calorías de las que gastas», explica Marcos Vázquez, fundador de Fitness Revolucionario, que advierte que aunque el chocolate no engorda es, sin duda, más fácil «pasarse con el chocolate que con el brécol». Si no te pasas, el chocolate (negro) no te pesará...

4. Las zanahorias potencian el moreno

Por más que haya sido un hit de anuncio inolvidable para un par de generaciones («¡zanahorias, qué bronceado!»), comer esta hortaliza no te bronceará. «Comer zanahorias no participa en el bronceado, sí protege la piel del sol», matiza Marcos Vázquez. Daniel Villoria, premio al mejor oftalmólogo de España, de la Clínica Villoria, añade que las zanahorias no mejoran la vista, pero que clave de este dicho está en la vitamina A. El déficit de vitamina A, vitamina presente en la zanahoria, «sí puede producir una ceguera nocturna», matiza el experto.

5. Si ves la tele de cerca, te van a poner gafas

Pegarte a una pantalla, aunque no es recomendable, no es la causa directa de que te pongan gafas. «No hay razón que justifique esta creencia, aunque ya sabemos que consumir pantallas no nos va bien. Pero eso no es por el hecho de estar a un metro o a tres, sino por forzar la visión», explica Daniel Villoria. «Eso sí, exponerse demasiado tiempo a las pantallas puede hacer crecer la miopía. Hemos visto que con la pandemia es un problema que ha aumentado en jóvenes y en niños, por el hecho de forzar la vista», puntualiza el oftalmólogo.

6. Si andas descalzo, te vas a resfriar

Caminar es bueno. Y caminar descalzo también. Esto han señalado recientemente profesionales como Álvaro Bilbao, autor del superventas El cerebro del niño explicado a los padres. En los peques andar descalzo potencia el equilibrio y es además más seguro. Ni caso al mito que asocia el hecho de ir sin zapatos a pillar catarros o resfriados. No, las abuelas no tenían razón en esto. El Instituto Valenciano del Pie, Lucía mi Pediatra y la doctora Nerea Sarrión desmontan el mito.

7. El café es malo para el corazón

El café no es malo para el corazón. «Al revés. Este es un falso mito. El café sin azúcar, solo, y en especial el recién molido, se asocia a protección frente a enfermedades cardiovasculares. Hay estudios muy recientes que lo indican», asegura el cardiólogo José Ramón González Juanatey. Lo que sí sostiene el médico es que el café te quita el sueño...  salvo, ojo, en esa pequeña siesta que te echas justo después de tomar el café. En este caso, duermes igualmente porque aún no ha empezado a hacer efecto la cafeína, apunta Marcos Vázquez, defensor de la «siesta cafetera».

8. El vinagre todo lo limpia y desinfecta

Pues casi, pero no... El vinagre no vale para limpiar todo ni sirve para desinfectar, según nos indican fuentes de la empresa Control Clean. «Nós o vinagre non o usamos para nada, só para as ensaladas... Se fose un limpador milagro, non existirían os produtos profesionais de limpeza», señalan. No hay evidencia científica que pruebe tampoco que el vinagre ayude a desinfectar verduras. En limpieza cuenta sobre el método, subraya Control Clean, y cosas como entender el código de color de las bayetas (un color para cada zona de la casa).

El vinagre blanco como limpiador tiene sus matices. «Puedes hacer múltiples limpiadores a base de vinagre, incluso usarlo como suavizante de ropa. Macerado con cáscaras de cítricos, romero, menta, es genial como desengrasante. Lo recomiendo como un producto esencial de limpieza, pero jamás como un desinfectante», dice la conductora de la cuenta Limpio y en Orden. En una línea similar nos aconseja en Instagram también Eva la Ordenada: «El vinagre es un buen desengrasante y limpiador, pero no es desinfectante. El vinagre no sirve para todo, ya que es un ácido y daña las superficies abrillantadas como marmol, terrazo, parquet, etcétera».

9. Solo usamos el 10% del cerebro

De tanto pensar, algunos se quedaron calvos (dice el mito), así que pueden lucir cabellera quienes sostienen aún que solo usamos el 10 % del cerebro. No hay estudio científico que valide esta suposición. «Es un mito derivado de un comentario de Einstein, pero no es cierto», asegura el neurólogo José María Prieto. De este modo desmontamos Lucy, película de Luc Besson interpretada por Scarlett Johansson. Pura ficción.

10. Para adelagazar hay que sudar

Este es un mito «con más mentira que verdad, porque no sudamos grasa, sudamos líquido», explica Marcos Vázquez. «Si te metes en una sauna, vas a sudar mucho, pero no adelgazas. El gasto energético que supone es despreciable. No hay correlación entre la cantidad de sudor que generas en un entrenamiento y la grasa que pierdes», añade. Así que suda por placer si quieres, pero no con el propósito de adelgazar.

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