Amanda Fernández, 24 años: «Aprendí turco por las telenovelas»
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Las series turcas son todo un fenómeno en España, la fiebre que generan es tal que está joven se ha decidido a estudiar turco porque no solo importa el inglés
12 Jul 2023. Actualizado a las 05:00 h.
La afición de Amanda Fernández (Lugo, 1999) por las series turcas le hizo querer aprender turco: «La primera serie que se emitió en España fue Fatmagül en el 2018, la vi con mi familia y me encantó». Lo que la llevó a su primer contacto con el idioma: «Me empezó a interesar Turquía, y terminé viendo más series que todavía no habían llegado aquí subtituladas a través de canales de Telegram».
Durante el confinamiento creó una cuenta de TikTok llamada Ozgurluk, donde comparte vídeos relacionados con el universo del audiovisual turco: «Significa ‘libertad’, la gente no sabe que el nombre de mi cuenta es eso en turco». En ella también sube vídeos hablando: «Yo no puedo enseñar turco porque lo estoy aprendiendo, pero sí que puedo compartir mi evolución con el resto». Su primer vídeo relacionado con la lengua, diciendo los colores, se hizo viral con 145.000 visualizaciones y tuvo una respuesta brutal por parte de la gente.
Amanda es periodista de formación y encontró en la cuenta, que había creado como fan de un fenómeno, una oportunidad para experimentar y expresarse como comunicadora. Para ella es el momento del bum del turco y «si no lo vive ahora, no cree que lo vaya a vivir jamás», afirma. Esto hizo que quisiera aprender más sobre el idioma y ponerse a estudiarlo más a fondo. «Conseguí el primer libro de gramática turca básica hecho en español. Me permite estudiar a mi ritmo e irme familiarizando con la lengua mientras afino el oído viendo las series y escuchando la música de este país». Mucha gente lo asocia a los países árabes por como suena, pero utiliza el alfabeto latino. Aunque en Galicia no hay disponible formación para estudiarlo.
La mayoría de personas que consumen las series turcas son mayores: «Creo que a esa edad ya no interesa tanto el idioma, sino disfrutar de la serie». Amanda se pasa el día diciendo palabras en turco por casa y su obsesión la ha llevado a hablarle a su perro, Robin, en él: «Le puse el apodo de kuçum qué significa ‘mi pájaro’ y ahora solo responde a ese nombre. Empezó como una broma, pero ahora mi familia le llama así. ‘También, le doy en turco las órdenes: ven, corre y para’». Es un idioma muy rico que encaja hasta en las situaciones más cotidianas.