La Voz de Galicia

Nos invaden los portugueses

Yes

Fernanda Tabarés

09 Dec 2023. Actualizado a las 20:25 h.

Cuando las fake news se llamaban bulos y avanzaban por el aire de boca en oreja sin necesidad de wifi se extendió uno que atribuía a un pequeño periódico gallego el titular «Mueren en accidente dos personas y un portugués». La ocurrencia solía recibirse con las risas con las que se suelen sellar los complejos de superioridad, que casi siempre tienen más de complejo que de superioridad y a menudo desvelan la visión parcial del mundo de quien lo padece.

Que la noticia era falsa lo demuestran las infinitas versiones que existen de noticias similares con el gentilicio adaptado a los prejuicios de cada lugar, una evidencia de que la simpleza no sabe de fronteras, ni físicas ni digitales.

Tras aquel titular cuya existencia está por demostrar, los de ahora hablan de una invasión de portugueses por las tierras del sur atraídos por la incandescencia formidable de once millones de luces led en una reacción similar a la de los mosquitos que acuden a la hoguera. El relato subliminal destila los mismos ingredientes pegajosos de todas las invasiones, que no solo conllevan un volumen cierto de asaltantes, sino la molestia o la desgracia de los invadidos, como si solo fuesen lusos los que responden estos días a la llamada cansina de Caballero. Lo interesante de los relatos que suenan a denuncia es la capacidad que el observador tiene para reparar solamente en portugueses, quizás porque es más difícil detectar el gen de O Porriño, o de Barbadás, o de Quintela de Leirado de donde seguro proceden también muchos de los invasores. Pero para muchos los portugueses siguen siendo portugueses, aunque hace ya años que la invasión es a la inversa y al otro lado de la raya proliferan aeropuertos, empresas, puertos, museos y conciertos a los que los gallegos acudimos sin acabar de reconocer que el viaje que nos ha pegado Porto en estos años es para despeinarse. Lo ideal sería dejarnos de invasiones raya arriba, raya abajo y celebrar que visitar a los hermanos es de personas honorables. Aunque sea para ver luces.

 

 


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