La Voz de Galicia

«We are the world», así se unieron todas las estrellas de la música americana en una sola canción

Yes

JAVIER BECERRA JAVIER BECERRA

Un documental de Netflix revisa la grabación del icónico tema en el que participaron mitos como Tina Turner, Michael Jackson o Bob Dylan

29 Feb 2024. Actualizado a las 10:51 h.

Sí, hubo un momento, a mediados de la década de los ochenta, en el que la música pop creía que iba a neutralizar las injusticias del mundo. Un puñado de cantantes pensaban que poniendo sus voces en unos versos cargados de buenas intenciones la situación iba a cambiar. El símbolo máximo de aquella oleada se encuentra en We Are the World, el himno cantado por toda una constelación de estrellas de la música bajo el nombre de USA for Africa. Acaba de ser objeto de una revisión en el documental The Greatest Night In Pop, estrenado recientemente en la plataforma Netflix. Con tono complaciente y amable, pone sobre la mesa muchos de los secretos de la gestación del tema. Y también deja ver las intenciones de algunos artistas, no del todo altruistas precisamente, que participaron en él.

La grabación de esta pieza tuvo lugar en 1985. Hubo un precedente: Do They Know It's Christmas?, de Band Aid. Aquel fue un single benéfico lanzado por una superbanda del pop británico de entonces. Bono y Adam Clayton de U2, Sting, Paul Young, George Michael, Boy George, Paul Weller, David Bowie, Phil Collins, Duran Duran y Spandau Ballet formaban parte de ello. Impulsados por Bob Geldof, se juntaron para recaudar fondos con los que combatir a la hambruna que asolaba Etiopía. El éxito resultó total. La canción se convirtió en el single más vendido de todos los tiempos en el Reino Unido, un récord que duró hasta el Candle in the Wind de Elton John, lanzado en 1997.

En aquel videoclip se pudo ver a las estrellas antedichas. Jóvenes y radiantes. La imagen hizo reflexionar a una persona al otro lado del Atlántico. Harry Belafonte, el intérprete de Banana Boat, se sintió contrariado. Observaba cómo un grupo de músicos blancos juntaban fuerzas para ayudar a África, mientras que los artistas negros se quedaban contemplándolo todo de manera pasiva. Sentía que debía dar un paso adelante para dar aliento a quienes lo pasaban mal. Se puso en contacto con Ken Kragen, uno de los grandes capos de la industria musical americana para que le ayudase. De entrada, el plan pasaba por reunir a Michael Jackson, Lionel Richie, Stevie Wonder y Quincy Jones. Y que del choque de esos talentos saliese la réplica desde la América negra del Do they know it's Christmas?

Con Steve Wonder las cosas no salieron bien. Se pusieron en contacto con él, pero tardó en responder. Quedó, de inicio, fuera de la jugada. Entonces Michael Jackson y Lionel Richie empezaron a componer. En el documental Richie cuenta cómo a Jackson se le ocurrían las ideas, las lanzaba al aire y luego él las tenía que convertir en música con los instrumentos. Todo ello con las excentricidades del rey del pop, como aparecer con una serpiente en plena sesión de trabajo. De ahí surgió una maqueta. Contenía las líneas básicas de una composición creada con la intención de ser algo memorable, cantada en coro con atmósfera de góspel. Y ese punto de partida tan instrumental y exagerado la convirtió en lo que fue, una canción que parecía una de esas piezas que tanto se usan en la publicidad navideña apelando al sentimentalismo.

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No fue aceptada por la crítica. Tampoco encontró un sitio entre las mejores canciones de la historia, precisamente. Pese a ello, We Are the World se trata de uno de los mayores picos comerciales del pop de los ochenta y un tema que sigue ahí, pasando de generación en generación. En gran parte, se debe al cariño con el que siempre la trató Michael Jackson. La incluyó en sus directos, la cantó en galas y la tuvo siempre muy presente. Pero, sobre todo, influyó el espectacular elenco de artistas que intervino y que le dio un brillo tremendo. Hablamos de Tina Turner, Ray Charles, Diana Ross y Smokey Robinson, iconos de la música negra. Pero también Bruce Springsteen, Bob Dylan, Paul Simon, Billy Joel o Willie Nelson. Dijeron sí en cuanto recibieron la llamada. Lo que no sabían es cómo se iba a encauzar todo.

La rocambolesca grabación del tema centra el documental. Empezó por la noche y terminó de registrarse a las ocho de la mañana, con los artistas bostezando y alguna que otra baja. Ocurrió el 25 de enero de 1985 en los Estudios A&M de Los Ángeles. La fecha se escogió intencionadamente. Ese día se celebraba la gala de los American Music Awards, que reunían lo más granado de la industria musical norteamericana. El espectáculo lo presentaba Lionel Richie. En los descansos aprovechaba para ir sumando gente al proyecto, más allá de los que habían dicho sí al recibir la maqueta del tema.

En esas invitaciones aparecieron posturas que nada tenían que ver con lo benéfico. Prince dijo que no, para más tarde aceptar, pero solo si le dejaban tocar la guitarra en una sala aparte del resto. Quincy Jones se negó. Tampoco los promotores jugaban de todo limpio. Sheila E., que tocaba con él, fue invitada. Pero la insistencia de que llevase consigo a Prince hizo que se sintiese utilizada. En medio de la grabación, dejó el estudio. Otro caso que chirría es el de Cyndi Lauper. Veía que Madonna —presente en la gala— no iba a acudir. Quizá eso influyó. Según Lionel Richie, le dijo que no iba a participar. Su novio había oído la canción y creía que no iba a ser un gran éxito. La beneficencia se diluía un poco entre los egos, la publicidad gratuita y las estrategias de cada cual.

We Are the World, en cierto modo, derivó en un estilo en sí mismo. Una fórmula. Hay temas que suenan a We Are The World. A tu lado de la primera edición de Operación Triunfo, es un claro ejemplo. El documental desvela su épica grabación. Con muchas risas, pero también tensión. Ahí está, por ejemplo, un Bob Dylan, sorprendentemente inseguro, que no sabía cómo encontrar su voz en medio de gigantes de la música negra. Cindy Lauper, que al final aceptó, pero cuyo registro sonaba mal, y después de revisarlo todo cayó en la cuenta de que era debido a sus pendientes y collares. O Al Jarreau, que se puso a beber vino para celebrar el buen ambiente antes de terminar la grabación y era incapaz de cantar correctamente.

Finalmente se logró. Tres meses después se editaría como single, logrando un éxito tremendo. Según la organización, el equivalente a 150 millones de euros de hoy en día. Con ese dinero financiaron hasta 70 proyectos de desarrollo en siete países africanos. También se desarrollaron programas de formación y control de la natalidad. Consciente del papel, en el documental Springsteen deja a un lado la calidad del tema y admite que la pieza fue un instrumento para lograr un fin. Y ese fin se logró. Aparte, los implicados lograron una proyección mucho mayor de sus carreras.

We Are the World quedó ahí como un hito en la cultura pop, transmitiendo la idea de que el mundo se podía cambiar desde un estudio de grabación con una canción. Después de él vendría el histórico concierto Live Aid, que en su versión americana se cerró con el tema. También la gala de los American Music Awards de 1986, donde se subirían una buena parte de los protagonistas para interpretar un tema  que iba a revivir con una nueva versión varios años después. Ese año logró el Grammy a la mejor canción, solidificando su éxito.

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REVISIÓN A LOS 25 AÑOS

En el año 2010, We Are the World resucitó. Inicialmente, se iba a regrabar con motivo del 25.º aniversario, pero los terremotos que asolaron Haití obligaron a cambiarlo todo. Existía un nuevo objetivo: recaudar urgentemente fondos para los damnificados por la catástrofe. En esta versión cambia la letra y son will.i.am, Kanye West y Wyclef Jean sus autores. Aun así, Michael Jackson apareció en la nueva versión cantando con su hermana Janet. En la pieza intervienen también Céline Dion, Justin Bieber, Tony Bennett, Barbra Streisand, Miley Cyrus, Enrique Iglesias y Pink, entre otros.

Además, se grabó una versión latina, Somos el mundo, escrita por Emilio Estefan, su esposa Gloria Estefan y el rapero Daddy Yankee. Y por ahí están todos los que uno pueda imaginar. Shakira, Juanes, Ricky Martin, José Feliciano, Gilberto Santa Rosa, Thalía, Vicente Fernández, Romeo Santos, Luis Fonsi y muchos otros más.

 


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