El estrés por celebrar la Navidad con las vacaciones de verano reservadas: «La Semana Santa está hipervendida, y parte de julio y agosto también»

El margen de antelación con el que las agencias de viajes pueden reservar un vuelo ronda los 350 días, pero a este paso se les va a quedar corto. Muchos gallegos encaran las Navidades con las vacaciones de verano reservadas. Las agencias de viajes y los empresarios turísticos confirman que la tendencia se ha convertido en modus operandi. El cliente se deja llevar por ofertas con una publicidad cada vez más agresiva y que se extiende sin rubor por sectores en los que antes no lo hacía. «Acaba de ser el Black Friday y tengo pacientes que lo han pasado realmente mal, porque reciben demasiado estímulo para contratar de golpe a medio año o a un año vista las vacaciones, si es que el presupuesto les alcanza para poder hacerlo», indica la psicóloga Irma Correa.

La antelación con la que cerramos nuestras vacaciones es cada vez mayor, más allá de las ofertas estacionales. Lo confirman las agencias de viajes. Juan A. Rivadulla, presidente de la asociación gallega que las aglutina, señala que la planificación con antelación es un hecho y, también, «nuestra mayor ilusión, porque eso nos permite elegir mejores vuelos y opciones. Cuanto antes reserves, en muchos casos mejores tarifas tienes. Luego hay gente que no puede hacerlo, depende del trabajo y de la economía que tengas. De todas formas, las agencias vamos a decirle al cliente cómo puede proteger ese viaje en caso de imprevisto».

Si bien el último mes del año no es el de más ventas, porque el grueso de los gastos van destinados en este momento a las fiestas o a amortiguar la cuesta de enero, Rivadulla reconoce que cierran el año con numerosas reservas para el 2025 y que hay productos, como los cruceros, que se programan todavía antes: «Hay reservas para el 2026 de este tipo de recorridos, y también hay muchas agencias receptoras, que reciben a clientes que quieren venir de viaje a Galicia, que trabajan el Camino de Santiago y que han vendido mucho para el 2025 e incluso para el 2026».

«Este año está siendo extraño, porque la gente está reservando todavía con más anticipación que nunca. Desde el verano para aquí, está habiendo muchísima reserva del año que viene, cosa que antes no pasaba y que está yendo a más», indica Alfonso Díaz, de Babylon Viajes, que apunta que al encarecerse las vacaciones, mucha gente se quedó sin ir adonde quería el año pasado, por lo que este se apresuró a conseguir un mejor precio para quitarse la espina. «Semana Santa está hipervendida, y parte del verano también, sobre todo las islas», añade.

«Lo bueno de esa planificación en el paquete turístico es que nos permite desestacionalizar, que es lo que tenemos que hacer en Galicia», indica el presidente del Clúster de Turismo, Cesáreo Pardal, que estuvo el mes pasado en el World Travel Market (WTM) de Londres. «Y no fuimos allí a vender el 2025, sino el 2026 y el 2027, porque el 2025 ya está vendido», zanja.

Iván Sánchez, presidente de los hoteleros de Vigo, asegura que con las luces en pleno centro de la ciudad están a reventar, pero que en los hoteles urbanos hay mucha rotación, por lo que aún queda algo de margen para la espontaneidad: «Todavía hay sitio, aún hay reservas de última hora, aunque los espontáneos lo tienen muy difícil, porque la gente está planificando cada vez con más tiempo». Sobre todo, en los destinos de turismo vacacional. Alfonso Martínez, presidente del Consorcio de Empresarios de Sanxenxo, sabe muy bien lo que cuesta conseguir alojamiento en la perla turística de Galicia: «Hay que tener en cuenta que los hoteles de temporada aún no abrieron ventas, pero ya hay un porcentaje de reservas hechas para el verano, porque la gente tiene mucho interés en repetir, y los sitios se apalabran de un año para otro».

Que el ansia por cumplir con cada plan contemple, al menos, una rendija por la que dejarse llevar.