Barbón y Rueda, sobre los fondos europeos: «Las comunidades estamos dando ejemplo de gestión»
Galicia
Los presidentes de Asturias y Galicia protagonizaron una nueva edición de los Encuentros en el Eo, promovidos por La Voz de Galicia, La Voz de Asturias y el Sabadell
25 Sep 2023. Actualizado a las 16:13 h.
La Casa de la Cultura de Vegadeo, localidad en la frontera entre Galicia y Asturias, acogió esta mañana la quinta edición de Encuentros en el Eo, la cumbre promovida por La Voz de Galicia, La Voz de Asturias y el Banco Sabadell, con el objetivo de reforzar los lazos entre ambas comunidades y buscar vías de encuentro que garanticen su prosperidad. En la cita participaron los presidentes de la Xunta, Alfonso Rueda (PP), y del Principado, Adrián Barbón (PSOE), que protagonizaron un diálogo, moderado por el director de La Voz de Galicia, Xosé Luís Vilela, en el que hablaron sobre el actual escenario político, la cooperación entre ambos territorios, el turismo o la sociedad que viene.
Los mandatarios coincidieron en numerosas ocasiones, tanto al hablar de diagnósticos y retos como al hablar de soluciones. Ambos destacaron, por ejemplo, el buen trabajo de las comunidades autónomas gestionando unos fondos europeos que son una oportunidad histórica para impulsar la transformación económica que Galicia y Asturias necesitan para no perder el tren. También hablaron de la necesidad de no dejar pasar la oportunidad que significan energías renovables como la eólica marina, o un turismo creciente, que debe ir hacia la excelencia y la sostenibilidad. En ese campo, ambos abogaron, por ejemplo, por regular los pisos turísticos, y estuvieron de acuerdo en que deberían adoptar estrategias coordinadas.
Xosé Luís Vilela pone fin a esta quinta edición de Encuentros en el Eo agradeciendo de nuevo la participación de los dos presidentes autonómicos, en un diálogo que ha mostrado las múltiples conexiones, retos y soluciones que comparten Asturias y Galicia.
Barbón destaca la buena ejecución que Asturias tiene de los fondos europeos: «Las comunidades estamos dando ejemplo de gestión».
También resalta la apuesta del Principado por el empleo tecnológico, con el 9,4 % de los puestos vinculados a esta área, y siendo la cuarta comunidad en este ítem. «Hay un potencial enorme en las comunidade autónomas, y tenemos que transmitir eso, que somos territorios con futuro, con el raca raca permanente de la decadencia no vamos a ningún lado», indica.
«Tenemos grandes posibilidade de atraer talento», destaca el presidente de la Xunta, recordando que además ha cambiado la mentalidad de los jóvenes a la hora de afrontar la movilidad laboral. Apuesta por ser atractivos para los de fuera, ofreciendo condiciones a la altura de otros territorios, pero también por dar la oportunidad a los autóctonos de formarse y trabajar en su tierra. En este sentido, destaca el empuje a la FP o la congelación mantenida de las tasas universitarias.
También se marca como obligación apostar por las industrias del futuro y resalta que las comunidades autónomas son, en lo público, los mejores gestores de los fondos europeos. «Creo que lo estamos ejecutando bastante bien, sobre todo comparando con las cantidades que aún se retienen a nivel estatal», apunta Rueda, que cree que el Gobierno central se equivoca en cómo se están gestionando algunos fondos comunitarios que, recuerda, tienen plazo para ser gastados. Quiere que también se dé la oportunidad al sector privado para gestionar fondos europeos como los de los PERTE, porque «no tiene sentido que pasen los meses y grandes cantidades de dinero sigan sin moverse. Me niego a creer que vayan a perderse».
Los fondos europeos Next Generation suponen una inyección económica que da una oportunidad histórica al tejido económico gallego y al asturiano. El músculo del sector renovable también es otra fortaleza. Todo ello requiere abordar el reto de formar a los jóvenes y capacitarlos para aprovechar esas oportunidades.
Ambos presidentes son partidarios de regular los accesos y los aforos a lugares con mucha afluencia turística, como la playa de As Catedrais o los Lagos de Covadonga. Apuntan a cuestiones de seguridad, pero también de conservación del entorno natural. Y también para asegurar al viajero una buena experiencia, no masificada. Para conservar el lugar y para garantizar también que siga siendo fuente de riqueza.
Los pisos turísticos son otro tema que hay que abordar, y en el que lo que se haga en una comunidad influirá en otra, opina Rueda. «No tendría ningún sentido prohibirlas, no se pueden poner puertas al campo, es un fenómeno que ha venido para quedarse. Tienen que convivir con los hoteles y las hostelería tradicional, pero tiene que regularse, no puede haber un sistema salvaje», señala. «No tengo una solución, pero la solución no es que este fenómeno siga creciendo por sí solo y se haga ingobernable, y debería ser una regulación global, porque no tendría sentido que Asturias tuviera barra libre y Galicia lo tenga restringidísimo. Hay que regularlo y hay que empezar a ponerle algo de coto. La iniciativa privada para mí es sagrada, pero las Administraciones estamos para poner una regulación. Y cuando tenemos un problema de vivienda, no podemos tener una parte importantísima dedicada al turismo. Y esto es incluso un problema mayor que la propia convivencia con la hostelería tradicional, que ahora mismo creo que hay turistas para todas las modalidades».
«Uno de los encargos que tiene la viceconsejera de Turismo es que hay que ir a una regulación de los pisos turísticos. Y me parece muy interesante compartir entre las dos comunidades, a ver cómo podemos avanzar en esto de manera conjunta. Que ya no es tanto el problema de competencia, como su relación con el problema de la vivienda», concuerda Barbón, recordando que hay zonas muy turísticas con una exagerada proliferación de pisos para viajeros donde los vecinos han de irse al no encontrar vivienda, o los trabajadores del sector duermen en tiendas de campaña, porque no hay modo de encontrar alojamiento.
Barbón explica que cuando habla con turistas les pregunta qué buscaban al venir y le dicen que precisamente lo que el Principado ofrece: «Espacios de naturaleza bien conservados, paisajes verdes, el mar y la montaña en relativa cercanía, e incluso aquello de poder dormir tapado».
Esto le lleva a otro apunte: «Asturias pierde población por el desfase nacimiento-defunción, pero en estos momentos ya viene a vivir más gente a Asturias de la que sale, y se ha invertido la tendencia también entre los jóvenes».
El asturiano destaca también la creación de empleo a través del turismo y la importancia de los recursos que moviliza el Camino de Santiago.
Sobre la tasa turística, Alfonso cree que hay que tener «mucho mucho cuidado, se puede plantear legítimamente, pero con mucha prudencia, en España hay muy pocos casos, en sitios con problemas de saturación, una saturación que en Galicia no hay, niego la mayor». «El mensaje de que se pone la tasa porque ya no podemos más, porque no sabemos gestionar, es peligrosísimo», advierte, y recuerda que en Galicia la ha pedido un único ayuntamiento, el de Santiago.
En Asturias, dice Barbón, que se habló sobre ella en una reunión con alcaldes, pero como voluntaria en los ayuntamientos que quieran, y el presidente se comprometió a estudiarla. «Hay que resaltar más en lo que estamos trabajando bien, que en futuribles, porque tampoco vi mucho interés en el tema», afirma, señalando que no tienen una posición fijada, solo se comprometió a trasladar el tema y analizarlo en el Gobierno.
«Hace años, cuando se decía que Asturias se podía convertir en destino turístico la gente se reía del presidente Silva», recuerda Barbón sobre el impulso político que se dio. Ahora el sector turístico asturiano «está a la altura», defiende, destacando las buenas cifras e iniciativas como las tarjetas para favorecer la movilidad. «Hay que buscar que la estacionalidad no sea solo en el verano, aunque este se alargue, sino que hay que pelear por otras épocas del año», señala. Y ahí cree que el sector turístico asturiano está haciendo muy buen trabajo, apoyado por las iniciativas y los fondos movilizados por el Ejecutivo del Principado, apostando por el turismo de calidad.
«Hay quien puede pensar que en turismo somos competidores, pero es otro punto claro de cooperación», comenta Alfonso Rueda. Concuerda con Barbón en que hubo que trabajar mucho para convertirse en destino de referencia, apoyando ideas como el turismo verde, por ejemplo. «Podemos hacer muchas cosas, y las estamos haciendo. Toda la cornisa cantábrica tenemos que ser un destino a elegir», defiende, apuntando a las buenas y «casi milagrosas» cifras turísticas de Galicia y Asturias, que ya superan a las prepandemia. «El sector supo estar a las duras y a las maduras», reconoce el presidente gallego.
Rueda se queja de un «discurso ideológico» en el que «los mismos que nos preguntaban qué hacía la Xunta para recuperar el turismo, ahora nos dicen qué hace la Xunta para frenarlo». Reconoce que hay retos, pero que se afrontarán con «sentidiño». «En la España verde no podemos obsesionarnos con el número, con el cuanto más mejor, pero tenemos capacidad para absorber más turistas con cabeza, desestacionalizando».
Las dos comunidades, que pueden presumir de su verde y azul y que se han convertido incluso en refugios climáticos, tienen como reto buscar la excelencia en el cada vez más creciente turismo, que supone economía, innovación y dinamización, pero que también tiene retos como la sostenibilidad y la compatibilidad con la vida diaria de los residentes, además de la conservación de los puntos de más afluencia
«Yo creo que los puertos asturianos y gallegos pueden cooperar», afirma Barbón, que pide acostumbrarse a la política útil y con un tono bronco.
Rueda recuerda que hay planificaciones y alianzas estratégicas entre ambas comunidades con ejemplos prácticos como las regasificadoras, con acuerdos exitosos que han evitado el aislamiento gasístico.
En Ferrol se están haciendo las infraestructuras de eólica marina para toda Europa, y los barcos que las llevan pasan de largo ante lugares en Galicia donde se podrían instalar, explica el presidente de la Xunta. «No tiene ningún sentido seguir adiando o tema», dice. Un tema que, para él, hay que afrontar con cuidado, teniendo en cuenta la potencia pesquera de Galicia, pero huyendo de posturas maximalistas de «aquí no, de ninguna manera». Hay que sentarse a hablar, insiste. «Que la gente vea pros y contras, que puedan quitarse miedos infundados. Hay que hacerlo y es urgente. Es compatible la sostenibilidad medioambiental, por supuesto del mar, y podemos hacer algo más que fabricar eólica marina para otros», defiende. «Me niego a que de eso en Galicia no se pueda hablar».
«Me gusta la postura valiente de Alfonso», refrenda Barbón. «No nos vale producir en sí la materia, es que necesitamos mejores precios de energía, y sabemos que las renovables reducen el coste. Y eso va a permitir a las industrias ser más competitivas, y aquí en Asturias hay empresa altamente consumidoras de energía. Hay que aprovechar todas las fuentes renovables», explica el presidente asturiano. «Es valiente abrir ese debate, y pediría a todos los partidos que dejáramos el cortoplacismo en esto», dice.
«Tenemos que tener el mismo discurso para que se vea que no es un planteamiento político, si no de Gobierno y de futuro de nuestras comunidades, y necesitamos también al Gobierno central, porque también necesitamos infraestructuras y planificaciones que dependen de él. Y yo noto una falta de interlocución enorme en esto. En la última planificación de Red Eléctrica hemos salido muy perjudicados», añade el presidente de la Xunta.
«A día de hoy no sabemos el techo de gasto ni las transferencias», se queja el presidente de la Xunta respecto al retraso en la información para elaborar los presupuestos que debe indicar el Gobierno central. Dice que lo fácil sería no ponerse con las cuentas gallegas, pero que lo responsable es hacer unas previsiones y empezar a diseñarlas con rigor. «Me gustaría seguir afrontando las infraestructuras, que se han encarecido mucho. También van a impactar mucho en las cuentas la subida de los costes salariales y el coste energético», cuenta.
«Vamos a seguir intentando hacer cosas nuevas, pero con mucha prudencia, importa más seguir con lo que se está haciendo, y oír a los administrados para saber qué cosas nuevas les ayudarían más, serían más bienvenidas y necesarias. En materia demográfica vamos a seguir trabajando seguro», indica.
«Para hacer presupuestos con el rigor necesario precisamos conocer las entregas a cuenta reales», destaca también el asturiano. «Somos dos de las comunidades autónomas que en términos PIB que menor endeudamiento tienen», destaca. Y asegura que el nuevo consejero está deseoso de ponerse manos a la obra con los presupuestos, para lograr lo que en los últimos años: sacar las cuentas de Asturias cada uno de ellos.
«Es para sentirse orgulloso» dice sobre la deuda de Asturias y Galicia el presidente Rueda, que se muestra contrario a cualquier condonación «porque la deuda no desaparece, se reparte, solo faltaría que se mutualizase entre los que cumplimos».
Rueda destaca que todos, incluso el Gobierno central, reconocen la necesidad de una nueva financiación, pero no se resuelve. «Está claro que hay intereses contrapuestos, pero deberíamos perder todos un poco para que todos salgamos ganando», defiende.
«Cualquier negociación bilateral sobre la financiación sería para nosotros mortal de necesidad», dice el presidente gallego, por lo que considera muy importante que Galicia y Asturias «no perdamos cooperación y sigamos unidos, porque eso hará más difícil las bilateralidades, que a comunidades como Asturias y Galicia nos matan». «Para darle más a unos le tienen que dar más a otros», remacha.
«Creo que no va a haber reforma si no se parte de la premisa que el Gobierno de España tiene que poner más dinero en la cesta. Sin eso no es posible, porque las comunidades se van a resistir», defiende el presidente asturiano, que asegura que no es un combate de comunidades del PP contra el PSOE, sino de territorios. «La posición común nuestra viene de antaño, que hemos podido ampliar a otras comunidades, vamos ganando fuerza, y hay que mantenerla. ¿Qué se necesita para que salga adelante? Más recursos».
«Claro que va a haber diálogos bilaterales, ya los hay hoy, lo que no puede haber es acuerdos bilaterales», indica Barbón.
El Corredor Atlántico es mucho más que el noroeste, recuerda Barbón, por lo que cree que Asturias y Galicia deben luchar por lo que toca a ese noroeste.
Destaca también la necesidad de pelear en común por los nuevos criterios para la financiación autonómica. «Hay una posición común nítida que vamos a seguir manteniendo», afirma el asturiano.
Señala que también hay que colaborar en la macrorregión atlántica: «Tanto Galicia como Asturias apostamos por este proyecto que nos permitiría visibilizar objetivos comunes que tenemos desde el punto de vista político, que no es una cuestión de partidos, si no de defensa del territorio».
Pero Barbón recuerda también que hay líneas de trabajo más concretas, como la prestación de servicios en zonas limítrofes.
«No hemos sido capaces en Galicia de reunirnos todavía con la persona encargada de que el Corredor Atlántico al noroeste funcione, nombrada por el Gobierno a finales de enero», afea el presidente de la Xunta. Asegura que celebraron el nombramiento del comisionado, pero insiste en que el Gobierno gallego no ha logrado interlocución con él. «Siete meses intentando reunirme es una falta de respeto no a mí, si no a los millones de gallegos a los que represento», dice.
Señala Rueda que sí han tenido noticias que no les han gustado, como «planes de inversión muy por debajo de lo que nosotros consideramos que precisamos para ponernos a la altura de lo perdido con respecto al Corredor Mediterráneo».
Asegura que la cooperación entre los gobiernos gallego, asturiano o de Castilla y León seguirá siendo «fundamental» para no perder el tren de este proyecto.
El Corredor Atlántico, el cambio del sistema de financiación autonómica para que tenga en cuenta la dispersión y el coste real de los servicios, o la defensa del patrimonio natural son algunos de los ejemplos que se abordarán en este segundo punto del diálogo entre los presidentes.
«Hay que combinar formación y empleo», defiende Barbón, por eso en el Gobierno asturiano se ha unido educación, universidad y empleo en una consejería.
Al contrario que el líder asturiano, el de la Xunta está al final de una legislatura, y en puertas de unas próximas elecciones, que todavía no tienen fecha, pero cuyo horizonte máximo es el próximo mes de junio. «Estamos en el último cuarto del partido, cuándo toca el final La Voz lo pregunta mucho, pero mientras no toque hay que seguir trabajando», bromea, recordando que la Xunta está elaborando sus presupuestos, intentando ser una «isla de estabilidad» en un marco convulso, y ser «un gobierno aburrido» que deje las cosas preparadas a quien le toque gestionarlas.
Alfonso Rueda destaca que «con independencia de colores políticos», ambos van a «coincidir en los objetivos», y restala la buena relación entre ambos territorios y sus gobiernos. Apunta, como Barbón, tres ejes. Uno de ellos, el reto demográfico, uno de los problemas fundamentales porque «todo lo contagia» y con el tiempo se hace «más grave», y que afecta a toda España y Europa en general, aunque en Galicia y Asturias esté algo más acentuado. «Galicia tiene que ser el mejor lugar para nacer, para crecer y aprender, para trabajar, vivir y disfrutar, y también para envejecer», dice. Por ello, apuesta por medidas de estímulo desde la Administración, aunque sean las personas y familias las que toman la decisión última de tener o no un hijo. Entre ellas, destaca la gratuidad de las escuelas infantiles, la necesidad de ofrecer alternativas al problema de la vivienda «con pasos más decisivos y rápidos», o el estímulo del retorno que se está llevando a cabo «y está funcionando».
El segundo eje es afrontar los retos desde el punto de vista de las transformaciones que se viven, como una educación más adecuada a las necesidades del mercado laboral (destaca la «revolución silenciosa» de la FP Dual).
«Toda la España del norte tenemos unas grandes oportunidades en las energías verdes, que alimenten a las industrias del futuro», apunta como tercer reto. «Si no la aprovechamos nosotros, lo harán otros territorios», defiende Rueda.
El presidente asturiano, Adrián Barbón, que acaba de renovar su cargo («He pasado la reválida» bromea) señala que la transformación de la economía asturiana es uno de los grandes retos, rompiendo con el horizonte de cuatro años de legislatura, y mirando más allá, hacia el 2033. Ir hacia una economía verde, tecnológica y sostenible es el desideratum, con la innovación como gran herramienta.
Pero también, apunta el socialista, se precisa para esa transformación una mejora de la conectividad. Ahí destaca el aumento de vuelos logrado por el aeropuerto asturiano o la próxima llegada del AVE (fijada por el Gobierno para noviembre, pero que Barbón, bromea, «como santo Tomás, hasta que tenga el pie en el andén, no hablo de fechas). Pero también recuerda la necesidad de mejores cercanías.
Resalta un segundo reto, el del bienestar social, anunciando, por ejemplo, que las escuelas infantiles serán gratuitas; y un tercero, el del retorno de los emigrados, para nutrir de población el Principado.
El director de La Voz de Galicia presenta la conversación entre Barbón y Rueda, agradeciendo la presencia de ambos políticos por el tiempo de reflexión que van a ofrecer, especialmente en un momento político «convulso».
El primer bloque temático será: Asturias y Galicia ante el nuevo escenario político, con cuestiones como el interés por mejorar las conexiones digitales y físicas, la necesidad de atraer y fijar población, o la búsqueda de nuevos proyectos industriales.
El director general adjunto del Banco Sabadell recuerda que estos encuentros nacieron en el 2017 para tender puentes y que la relación entre Asturias y Galicia «sea una realidad activa y positiva». «Siempre es positivo que gobiernos de distintos territorios y preocupaciones políticas compartan preocupaciones e incluso soluciones, no siempre ocurre, pero esta es una gozosa y valiosa excepción», defiende.
Resalta también la importancia de crear debate y de seguir trabajando con el mismo ahínco por los intereses comunes. Recuerda cuestiones como las rutas a Santiago, el turismo creciente, la necesidad del movimiento de mercancías por ferrocarril, como algunos de ellos.
«El gran desafío es llegar a ser todo lo que tienes posibilidad de ser», cita Junceda, que considera que este debería ser el desafío de Galicia y de Asturias.
El director general de La Voz de Galicia, Lois Blanco, abre el acto con un discurso de bienvenida en el que recuerda que esta es la quinta edición de Encuentros en el Eo, que «representan el espíritu con el que se trabaja día a día en La Voz de Galicia y La Voz de Asturias: diálogo, confrontación serena de ideas y colaboración entre las personas de un lado y otro del Eo». Recuerda que en estos eventos también hay hueco para «la reivindicación tranquila, solvente, seria y cargada de razones de la cohesión territorial de Españ, de que el noroeste existe y tiene una alta autoestima».
Asturias y Galicia suman más de 3,7 millones de habitantes, unidos por lazos familiares, culturales, sociales y económicos, y que comparten retos de futuro que pueden abordarse con estrategias conjuntas. La crisis demográfica y la necesidad de fijar y atraer población; la revolución verde y el aprovechamiento de las energías renovables; una financiación más justa y adecuada a sus realidades; o sacar su máximo potencial al turismo que cada vez más elige el noroeste, de una manera sostenible y respetuosa con los ciudadanos, son algunos de ellos. De todos se hablará en este foro.
Rueda y Barbón, así como los representantes de La Voz de Galicia, La Voz de Asturias y el Banco Sabadell, ya están en la Casa de la Cultura de Vegadeo, donde mantienen una pequeña reunión previa al acto.
A las doce del mediodía está previsto que arranque el acto, con el discurso de bienvenida del director general de La Voz de Galicia, Lois Blanco. Su intervención dará paso al diálogo entre Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, y Adrián Barbón, presidente del Principado de Asturias. Estará moderado por el director de La Voz de Galicia, Xosé Luís Vilela, y se organizará en cuatro bloques temáticos: «Asturias y Galicia ante el nuevo escenario político»; «La cooperación entre Galicia y Asturias: lo que se ha hecho y lo que queda por hacer»; «El turismo busca el norte: cómo lograr la excelencia en Asturias y Galicia»; y por último «La estrategia para la nueva sociedad».
Todo está dispuesto en la Casa de la Cultura de Vegadeo para que este mediodía dé comienzo la quinta edición de Encuentros en el Eo, una cita anual que desde su primera celebración se ha consolidado como un espacio de referencia para la cooperación entre Asturias y Galicia, con la participación y el diálogo constructivo de los presidentes de ambas comunidades.