De niño, Alejandro Romero se quedaba embobado viendo las tareas de reparación del molino en el que participaban sus padres. Desde que se casó se ha ocupado de mantener el que tenían sus suegros y que continúa en funcionamiento. Nacido en Dumbría es, en realidad, el último molinero de la parroquia ceense de Brens, en Cee
Cristina Viu