El coral es más que una colonia de pequeños organismos en el fondo del mar. Es el color de moda que ha llegado hasta a los vinos. Cada variedad y su entorno le imprimen personalidad. Desde el carácter atlántico hasta el más puro mediterráneo hacemos un recorrido por los corales más novedosos y actuales
04 abr 2019 . Actualizado a las 11:27 h.Acabamos de comenzar con el horario de verano y aguardan largos atardeceres en terrazas contemplando cómo el sol desaparece tras el horizonte. ¿Qué mejor compañía que un vino que se funda con la luz crepuscular? Como decía recientemente hablando de las novedades de los vinos rosados el Director del Instituto Galego do Viño, Xoán Cannas: «Siempre me pareció que se iban a poner de moda pero no llegó, no sé por qué». Hoy no nos vamos a preocupar ni del proceso de vinificación ni de su crianza, sino sencillamente vamos a disfrutar con intensidad compartiendo ese momento tan especial. Aquí tienes una serie de corales entre los que puedes elegir la tonalidad que más vaya contigo. Corre a por ellos pues casi todos tienen pequeñas producciones lo que los hacen, si cabe, más exclusivos.
DE ESTE A OESTE
Afincado en Santa Eulalia, en Ibiza, el gallego David Lorenzo abandonó las Rías Baixas tras su paso por varias bodegas para lanzar como director técnico del proyecto Ibizkus, y junto con Laurent Fresard, un rosado de los denominados piel de cebolla. Predominando la variedad monastrell, este vino color salmón con tonos cobrizos nos trae recuerdos florales y de fruta de hueso. Ideal para disfrutar cuando el sol se marcha desde la isla a la Península. Pero además la bodega Ibizkus Wines recupera todo el valor de unos vinos que estaban relegados a un segundo plano en el corazón del Mediterráneo. Ahora, sus instalaciones se han convertido en una opción turística más.
Sin abandonar el Mare Nostrum en Murcia, concretamente en Jumilla, Casa Rojo nos sorprende con su particular primavera. Haru (primavera en japonés) nos sumerge de lleno en un campo de margaritas y frutas silvestres. El carácter mediterráneo que le da la uva monastrell junto con la garnacha y syrah hacen de este rosado un recuerdo primaveral que también se refleja en su etiqueta con una imagen muy actual.
Pero para gustos colores. Y para color el de las Lágrimas de Unicornio. En Navarra se dedican a hacer el «rosado más rosa». Los proyectos de Gik Live no pasan inadvertidos para nadie y tras hacer un vino azul se atreven ahora con unas lágrimas que nos recuerdan a dulces golosinas. Diversión y sorpresa se unen en uno de los proyectos vitivinícolas más innovadores, que darán mucho que hablar.
Si hemos de continuar hablando del coral, dejemos que hable Rita. Con el toque mediterráneo y afrancesado de la Cotê de Provence, las bodegas Habla en Extremadura dejan que se exprese con su elegancia y personalidad Habla Rita. Con syrah y garnacha posee unos toques fucsia muy a la moda con aromas a pomelo y matices de frambuesa y fresa. Desde Trujillo, glamour y moda en una botella para conquistar los paladares más cosmopolitas.
ATLÁNTICO PURO
Pero si Rita Hayworth fue una leyenda, la Moura Mara no se queda atrás. Y es que cuentan que cuando se marchó de Medeiros, en la comarca de Monterrey, había acabado con todos los víveres de sus vecinos debido a su voraz apetito. Como compensación y agradecimiento, al marchar les regaló una vid la cual se multiplicó y permitió que hoy produzcan vino en toda la zona. Actualmente, y leyendas aparte, hemos de agradecerle a las Bodegas Martín Códax su rosado, Mara Moura, -realizado con la variedad autóctona bastardo (merenzao) una de las más antiguas y en peligro de extinción- la recuperación de esta valiosa variedad. Además, con este exclusivo vino de alta gama y de color rosa palo nos traen aromas florales y herbáceos del sur de Galicia con frescura y persistencia. Ideal para una inolvidable velada íntima.
Pero si lo que queremos es compartir, tender puentes, nada mejor que Fulgor, la novedad de Ponte da Boga. Con sus vinos de autor, aparte de innovar desde su bodega en la Ribeira Sacra, crean todo un espectáculo de música, amistad, diversión y tradición que merece la pena disfrutar. Con tonos rosa pálido es intenso y floral. El músico Budiño lo sabe bien pues seguro que cuando tiene un poco de tiempo entre sus giras por todo el mundo, se sienta con una copa de Fulgor a disfrutar del atardecer frente a su querida costa gallega.