«É un tema difícil e delicado, estamos traballando no asunto». Con estas escuetas palabras confirmaban desde la Policía Local de Rianxo la presencia en distintos puntos del municipio de conductores que se dedican a correr con sus coches a velocidades excesivas y a realizar trompos en zonas residenciales. Aunque los lugares en los que acostumbran a realizar estas prácticas están localizados, identificar a los pilotos temerarios no es una tarea nada sencilla ya que apenas tardan unos segundos en abandonar la zona y, para cuando las fuerzas del orden se personan en el lugar alertados por los vecinos, ya no queda ni rastro de los vehículos.
Uno de los puntos frecuentados por estos individuos es la carretera que pasa ante el instituto, en Rianxiño, donde algunos vecinos aseguran temer que el día menos pensado pueda ocurrir algún accidente grave. Y es que, mientras que antaño los conductores aficionados a estas prácticas escogían lugares apartados para poner a prueba sus coches y su pericia al volante, ahora han trasladado su actividad a zonas residenciales.
Según indicaron desde la Policía Local, Rianxiño no es el único núcleo del municipio donde tienen constancia de la presencia de vehículos circulando de manera temeraria, aunque no quisieron aportar más datos para no entorpecer el desarrollo de la investigación, que, según indicaron, está resultando ardua. Parece ser que estos conductores están organizados y que cuentan con vigilancia para eludir a la fuerzas del orden. Se trataría de una o varias personas que alertan a los pilotos en caso de que los municipales se acerquen a ellos.
Carballo
En la Costa da Morte también hay quejas de forma habitual por estas prácticas. En Carballo se están produciendo sustracciones de vehículos por parte de menores para realizar prácticas de conducción temeraria. El pasado sábado, la Policía Local carballesa llevó a cabo una persecución y recuperó uno de los autos robados con este fin.