Tenía fama de conquistador de nuevos territorios, pero hasta ahora se desconocía su faceta de estratega. Este domingo la descubrió y Jorge Lorenzo se hizo con una nueva victoria. Fue en el circuito de Le Mans. Un triunfo que le permite alzarse al liderato de la clasificación, y quitarse el mal sabor de boca que le dejó la anterior carrera en Jerez. Porque el triunfo fue de nota. Solo los más listos de la clase saben desenvolverse de semejante forma en una carrera complicada, en la que el piloto de origen gallego obtuvo un sobresaliente y Pedrosa un notable por su tercer puesto. Entre ellos quedó Melandri, que nunca hubiera imaginado semejante resultado a lomos de su Kawasaki.
Los pilotos de MotoGP tuvieron que afrontar la prueba en unas condiciones más difíciles todavía que los de las categorías inferiores. Porque si en las dos primeras pruebas la pista estaba mojada, en la que cerró la jornada se estaba secando, con la incertidumbre que ello supone a la hora de elegir los neumáticos. Todos salieron con gomas de agua, pero si el cielo no volvía a descargar se intuía que el asfalto se iba a secar y que tendrían que cambiar de moto. Y así fue.
Nada más salir, Lorenzo dejó claro que su concepto del tiempo a la hora de tomar el pulso a la disputa era diferente al del resto de pilotos. En la primera vuelta se colocó primero y comenzó a arriesgar de una forma increíble. Se sentía cómodo con el asfalto húmedo y no había quien le siguiera. Por detrás Stoner, Pedrosa y Rossi lo intentaron, pero su ventaja comenzó a tomar cuerpo y en la cuarta vuelta era de tres segundos sobre el italiano. Al comprobar que la pista se secaba, Il dottore fue el primero en tomar la decisión de entrar en boxes a cambiar su moto. El catalán, Capirossi y Melandri le siguieron. Había que jugársela para tratar de rodar más rápido. Pero al de Yamaha la jugada le salió mal. No tuvo la paciencia suficiente para que sus nuevos neumáticos cogieran temperatura y se fue al suelo a falta de 23 giros para la conclusión. El resto de rivales tomó nota y aguantó sin forzar unos giros más.
Pedrosa, impresionante
Mientras tanto Lorenzo seguía a lo suyo, e incrementó la ventaja sobre sus perseguidores con alguna vuelta rápida. Cuando salió del pit lane con neumáticos lisos mantenía con holgura la primera plaza. Pero por detrás las cosas habían cambiado. Melandri ya les había hecho el rodaje a los suyos y marchaba segundo, mientras que el compañero de Pedrosa en Honda era tercero. A mitad de prueba incluso se temió que el de Kawasaki pudiera dar caza al balear. Pero fue solo durante un momento. El que necesitó el de Yahama para que sus gomas cogieran temperatura y volvieran a rodar rápido.
Con el primer y segundo escalón del podio definido, todavía quedaba por saber quién ocuparía el tercero. Dovizioso parecía que lo tenía amarrado, pero faltaba por presenciar la reacción de Pedrosa. Con siete vueltas rápidas fue capaz de dar caza al italiano y en el último giro rebasarle. Stoner acabó quinto, y Rossi con la decimosexta, porque ayer se le juntaron todas las desgracias. Cambió dos veces de moto y tuvo que cumplir una penalización por exceso de velocidad en la zona de boxes.