Además de Jorge Lorenzo en MotoGP, las otras dos categorías del mundial de motociclismo están lideradas por pilotos españoles. Álvaro Bautista domina el cuarto de litro y Julián Simón es el líder de 125 c.c.
Paradójicamente, Bautista domina su categoría pese a no haber pisado ni el podio de Le Mans, ya que concluyó cuarto. Su carrera tuvo como protagonistas a Marco Simoncelli y a Héctor Faubel. El italiano, campeón del mundo en el 2008, venció en la carrera después de un comienzo de temporada aciago en el que tuvo que recuperarse de una lesión y en el que solo había sido decimoséptimo en Japón y tercero en España. Poco para un piloto que defiende un título. Pero ayer no encontró demasiados obstáculos para ganar su primera carrera del 2009. Sobre la resbaladiza pista del noroeste francés, el italiano dominó la prueba desde al principio.
Encontró además la colaboración de Alex Debón (Aprilia) que se llevó por delante al suizo Thomas Luthi (Aprilia) al final de la recta cuando eran segundo y tercero y perseguían a Simoncelli.
Bautista, por su parte, hizo una carrera de menos a más, ya que no salió bien a pesar de lograr ayer el mejor tiempo en los entrenamientos oficiales, pero pronto, y con cabeza, recuperó posiciones.
El que hizo la carrera a la inversa que Bautista fue el español Ángel Rodríguez (Aprilia). Salió muy bien, desde la decimosexta marca de la parrilla, y pasó segundo tras Simoncelli. En una vuelta recuperó trece plazas. La alegría no duraría mucho en el equipo de Rodríguez y el piloto de Elche, que sustituye al húngaro Gabor Talmacsi en el Balatonring Team, se iba al suelo empezando la tercera.
Octavo de litro
En 125 c.c., Julián Simón (Aprilia) ganó el Gran Premio de Francia y se sitúa al frente del Mundial de 125 c.c., recuperando parte de su condición de favorito perdida por su caída en Jerez hace dos semanas. En una carrera marcada por la lluvia, en la que solo acabaron quince pilotos, otro español, Sergio Gadea (Aprilia), fue tercero por detrás del alemán Jonas Folger (Aprilia), de 15 años.
Simón superó una carrera complicada, en la que hubo 32 caídas, y tuvo la concentración suficiente para evitar irse al suelo. Las tres primeras carreras no habían salido bien: dos segundos puestos, pero una dolorosa caída en el Gran Premio de España, hace dos semanas en el circuito de Jerez, le retrasaba hasta la cuarta plaza del Mundial. Desde ayer es el nuevo líder.