El Celta B se fue de Ipurúa de vacío tras haberse adelantado dos veces en el marcador. El delantero local Altuna, con tres goles, destrozó las ilusiones celestes con un último tanto en el tiempo añadido.
A los cinco minutos Mateo había puesto el marcador en franquicia para los celestes tras un pase de Oriol. En esta primera mitad el filial céltico mereció más pero a los 32 minutos veía como Altuna le daba el primer mazazo. Poco duró la alegría local, ya que un minuto más tarde Oriol, a saque de falta, se aprovechó de otro fallo defensivo eibarres y levantando el pie ante dos defensas locales ponía el 1-2 en el tanteador.
Tras el descanso, el técnico local hizo dos cambios a la vez y nada más ponerse en movimiento el balón, se produjeron dos saques de esquina seguidos y el larguero evitó el empate y dio otro aire al partido. Oriol también envió un balón al poste, y el partido estaba muy animado cuando llegó el segundo empate vasco. Kijera cerca del banderín de córner chutó y el balón pasó por encima de Sergio, mientras que Altuna, posicionado en el segundo palo, ponía el 2-2 en el marcador.?Después de esto, la contienda se convirtió en una sucesión constante de saques de esquina del Éibar.?En el minuto 91 Sutil tuvo la victoria en sus pies al lanzar alto con el portero Sergio caído.?El dominio local era constante, pero el acierto defensivo vigués, sin censuras, impedía cualquier aproximación eibarresa.?Ya en el tiempo de prolongación llegó el 3-2, cuando el cronómetro marcaba el minuto 93, conseguido de nuevo por Altuna al saque del undécimo córner para los locales, que daba la victoria a la Sociedad Deportiva Éibar.
Al final del choque, el guardameta céltico Sergio se retiró llorando, fruto de la intensidad de este encuentro que se le escapó a los celestes.