Sobre la postura inicial de Mourinho o Guardiola, el entrenador nacional cree que «han intentado colaborar en lo máximo, seguro».
22 oct 2010 . Actualizado a las 00:26 h.El entrenador de la selección española de fútbol, Vicente del Bosque, ha declarado hoy en Oviedo, donde mañana recibirá el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2010 concedido al equipo nacional, que cree que este galardón reconoce el «éxito» logrado pero también la «calidad humana» de los jugadores.
Esta ha sido una de las afirmaciones del técnico salmantino durante la rueda de prensa ofrecida hoy en Oviedo, horas antes del encuentro que mantendrá con el público esta tarde en Avilés en la víspera de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, que realizará Don Felipe mañana en el Teatro Campoamor.
En referencia a la postura inicial de los técnicos del Real Madrid y del Fútbol Club Barcelona, José Mourinho y Pep Guardiola, respectivamente, sobre la negativa de ambos para que jugadores de sus equipos acudiesen a recoger el Premio, se ha mostrado partidario de no «demonizar a ningún entrenador» porque haya planteado «ciertas posibilidades».
Cuando un periodista le planteó si él hubiera actuado igual que Mourinho o Guardiola, ha respondido: «Creo que no hay que demonizar a ningún entrenador porque hayan planteado ciertas posibilidades», y ha añadido que tanto uno como otro han intentado «colaborar en lo máximo, seguro».
«Si en algún momento han tenido alguna debilidad seguramente que gente alrededor suyo les ha hecho reconducir esta opinión. Son gente de fútbol y han valorado muy positivamente que España haya sido campeona del mundo porque eso no sólo beneficia a los que hemos estado allí sino a todo el fútbol español, incluidos ellos», ha indicado.
«Lo importante es que el Real Madrid va a estar aquí bien representado, que tuvo una buena representación en la selección española, y es un club grande que ya estaba atento a lo que en este momento demandaba este Premio», ha sostenido.
Para el seleccionador, el éxito del equipo no debe llevar al equipo a recrearse «demasiado» porque eso puede «empañar el futuro».
«Sí que nos hemos dado cuenta que ha trascendido los límites del deporte y que ha calado en la sociedad civil, y que hemos recibido una simpatía grandísima de todo el mundo, de aquellos que están muy cerca del deporte y de aquellos que son profanos en este mundo», ha añadido.