La crisis financiera y la falta de liquidez han hecho mella en el segundo banco privado de Alemania, el Commerzbank, que se convirtió ayer en la primera gran institución del país en acudir al fondo de rescate puesto en marcha hace dos semanas por el Gobierno de Angela Merkel. La entidad recibirá una inyección de capital de 8.200 millones de euros, más otros 15.000 millones en avales para relanzar su línea de préstamos.
La decisión del banco de recurrir a la línea de ayuda estatal se produce tras sufrir en el tercer trimestre unas pérdidas netas de 285 millones de euros, frente al beneficio de 339 millones registrado en el mismo período del año anterior. Martin Blessing, presidente de la institución, justificó la solicitud de la entidad por la necesidad de «fortalecer su base de capital». «La decisión es buena para el banco, los empleados y los clientes, ya que asegura nuestra competitividad», añadió.
La petición de Commerzbank fue aplaudida por el Ministerio de Finanzas germano, que la calificó de «muy responsable». Positiva fue también la reacción del mercado, donde las acciones de la entidad llegaron a revalorizarse más de un 13%.
Sin embargo, y cumpliendo con las restricciones impuestas por el Ejecutivo alemán a las entidades que recurren a la línea de ayuda estatal, Commerzbank no distribuirá dividendos en los dos próximos ejercicios, sus ejecutivos no podrán ganar más de 500.000 euros anuales y tampoco se pagarán primas en el 2008 y el 2009.
Pese a los repetidos llamamientos del Gobierno, ningún gran banco germano se había decidido hasta ahora a utilizar el plan de rescate, con excepción del hipotecario Hypo Real Estate que, tras ser salvado de la quiebra, solicitó hace una semana una inyección de 15.000 millones de euros para garantizar su liquidez.
Nordbank
La decisión del Commerzbank abrió el fuego. Pocas horas más tarde, el banco público de Hamburgo, HSH Nordbank, anunció que solicitará hasta 30.000 millones de euros al Gobierno.
La entidad, que ha registrado unas pérdidas de 360 millones de euros en los primeros nueve meses del año, utilizará el dinero para reforzar su negocio y crear un fondo de reserva en previsión de nuevas turbulencias.