El aplazamiento en el pago del 50% de las letras de la hipoteca contratadas por los trabajadores por cuenta ajena que se hayan quedado en el paro o por los autónomos cuyo negocio esté en peligro por la crisis será voluntario y solo afectará a los clientes de los bancos que decidan solicitarlo.
El vicepresidente económico, Pedro Solbes, sostuvo ayer en Bruselas que su departamento aún tiene que «perfilar» los detalles de la medida, pero aseguró que la había consultado con las asociaciones de bancos y cajas de ahorros antes de anunciarla. Además, explicó que el Estado avalará esas operaciones, que podrán suscribirse hasta el año 2011 por un máximo de 500 euros al mes.
Solbes recordó que la renegociación de las deudas hipotecarias es una práctica habitual que ya realizan muchos bancos cuando sus clientes se ven en dificultades para pagar la hipoteca. «Trataremos de que se aplique, pero si alguien quiere pagar íntegramente su hipoteca, no lo vamos a obligar», dijo.