El Gobierno espera pactar la medida con los agentes sociales lo antes posible
25 nov 2009 . Actualizado a las 13:35 h.La opción de trabajar menos horas, cobrar de la empresa por el tiempo real de actividad y recibir una ayuda del Estado se abre camino. La iniciativa, conocida como contrato alemán, se adaptará a las características del tejido productivo español y formará parte «lo antes posible» de la reforma laboral que se avecina. El debate comenzará en enero, cuando Gobierno, patronales y sindicatos reanuden el diálogo social. Así lo confirmó ayer en Roma el responsable de Trabajo, Celestino Corbacho. El ministro desveló que ha mantenido contactos con las partes implicadas a quienes la propuesta les parece «bien». Será «un instrumento más» para evitar despidos y conseguir que los ajustes de empleo se lleven a cabo por la vía de la reducción de jornada.
Mientras tanto, dirigentes de la CEOE han manifestado ya su satisfacción porque el Ejecutivo ha asumido, en boca de su presidente, la necesidad de plantear cambios laborales. Por su parte, los sindicatos piden cautela a la vez que lamentan que la patronal siempre asocie la reforma del mercado de trabajo con el abaratamiento de la mano de obra.
Matizaciones
La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, matizó ayer que la predisposición de Rodríguez Zapatero no es ninguna novedad. La premisa planteada por el jefe del Ejecutivo radica en que las modificaciones deben abordarse dentro del diálogo social, es decir, bajo el entendimiento y consenso de las organizaciones empresariales y sindicales, tesis defendida desde el inicio de la legislatura.
Rojo insistió en que «nunca ha habido líneas rojas» en las modificaciones a adoptar, en contra de lo afirmado desde las patronales. Aseguró que el Ministerio de Trabajo piensa desde hace tiempo llevar a cabo reformas laborales en diversos ámbitos sin recorte ni menoscabo de los derechos de los trabajadores.
Primera cita
No obstante, la primera cita de los agentes sociales con el Gobierno está prevista para el 14 de diciembre, en la Conferencia de Presidentes de Comunidades Autónomas, según la invitación cursada por el Ejecutivo. El objeto de la reunión es debatir el proyecto de Ley de Economía Sostenible, si bien el próximo 2 de diciembre Rodríguez Zapatero comparecerá en el Congreso de los Diputados para explicar la nueva norma y el plan estratégico que la acompaña.
Durante la Conferencia también se planteará una propuesta de creación de empleo y se informará a los responsables autonómicos sobre la presidencia española de la Unión Europea en el primer semestre del 2010.
La reforma de la formación laboral figura asimismo en el punto de arranque de la nueva etapa del diálogo social. Para Maravillas Rojo, es una suerte que los tres interlocutores estén de acuerdo en que «aprendamos y trabajemos de otra manera y con otros instrumentos». A su juicio, el reciclaje de los trabajadores, la cualificación de los parados y que las empresas sean más competitivas son elementos esenciales en el proclamado cambio del modelo productivo.
Calidad y competitividad
Las declaraciones de Rojo tuvieron lugar en la inauguración de un encuentro organizado por la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, donde estuvo acompañada de representantes de la CEOE, de Cepyme y de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT.
En el seminario se abordaron los «retos» de una cualificación profesional «innovadora» que combine «calidad y competitividad». Rojo advirtió de que informes europeos pronostican que los puestos de trabajo que requieran elevados conocimientos vanguardistas crecerán del 73 al 82%, mientras que los carentes de formación disminuirán del 27 al 18%. Esto exige «un esfuerzo continuo de adecuación para garantizar la competencia profesional y la cohesión social», expuso.
En la actualidad, un total de 4,2 millones de ocupados reciben formación, a los que se unen 381.822 parados. El coste medio estimado por participante y hora entre los trabajadores con empleo es de diez euros y el número medio de horas de los cursos es de 30 para los internos de las empresas, y de 70, para la oferta abierta. En el caso de los parados, el coste baja a 8,8 euros y el número de horas se eleva a 340 horas.