El grupo lo forman doce empresas que aspiran a un contrato de 6.500 millones
26 nov 2009 . Actualizado a las 15:12 h.La constructora ourensana Copasa se ha integrado en un consorcio de compañías españolas que aspiran a participar en el proyecto del tren de alta velocidad en Arabia Saudí para unir las ciudades de Medina, Yeda y La Meca a través de 400 kilómetros de tendido ferroviario. La compañía que preside el empresario José Luis Suárez ha logrado meterse en un grupo de una docena de sociedades en las que están también OHL, Cobra (filial de ACS), Indra y los operadores ferroviarios españoles Renfe y ADIF.
Copasa, que ha basado el grueso de su negocio en la construcción de grandes infraestructuras ferroviarias y autopistas, se ha especializado en los últimos años en las obras del AVE español, hasta el punto de que en el año 2008 las grandes líneas y la mejora en el trazado convencional han supuesto una facturación de 115,5 millones de euros, lo que supone un 18,3% más que el ejercicio anterior. De hecho, el 29,5% de su volumen de negocio se inscribe ya en la actividad ferroviaria.
La constructora ourensana, que tiene puestas serias esperanzas en que el Gobierno saudí acabe adjudicando las obras al consorcio español, aporta al grupo tecnología propia para ejecutar la obra civil del AVE, un aspecto al que ha dedicado muchos recursos en los últimos años.
La competencia
Aun cuando Copasa confía en incrementar su proyección internacional con la operación que está en fase de análisis por parte del Ejecutivo de Arabia Saudí, lo cierto es que las dificultades son muchas.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero -de visita estos días a la zona-, se ha convertido en uno de los valedores de las empresas españolas que aspiran a quedarse con las obras. Sin embargo, la competencia de otros países es especialmente dura. Está en juego un contrato de 6.500 millones de euros y a ese suculento pastel acuden empresas de China, Francia, Corea o Alemania.
Copasa cree que el grupo español está bien posicionado, pero aún tendrán que producirse filtrados de las ofertas presentadas antes de que las autoridades del país decidan otorgar el contrato en el que, de todos modos, los socios locales serán mayoritarios. La adjudicación se producirá el próximo verano.