La patronal cierra filas sobre los criterios de «solvencia» y «galeguidade» y opta por «non interferir»
27 nov 2009 . Actualizado a las 11:16 h.Si en los órganos de dirección de las cajas hay representantes de agrupaciones folclóricas, de sociedades filarmónicas, del casino o del liceo cómo no los va a haber de la Xunta. El presidente del Gobierno gallego, que ayer se reunió con la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), durante hora y media, recurrió a este argumento para defender que la Administración autonómica esté presente en los órganos de dirección de las entidades de ahorro, propuesta que creyó compatible con que sean «as menos politizadas de España».
Feijoo sostuvo además, al finalizar el consello de la Xunta, que los ciudadanos quieren «que o Goberno de Galicia teña una presencia ponderada e medida» en los consejos de administración para la toma de decisiones estratégicas, como «concellos e deputacións», pero «nunca para politizar a xestión».
Esta representación del Ejecutivo estaría lejos de suponer la politización de las cajas. Alberto Núñez Feijoo quiere que efectúen una gestión profesionalizada en el día a día pero que el Gobierno pueda manifestar su opinión «na decisión estratéxica de manterse ou desaparecer».
La propuesta que elabora su grupo parlamentario para la reforma de la ley de cajas pasa por «profundizar na democratización e representatividade social das caixas».? «O noso interese non está en controlar nada pero é a nosa obriga e deber manter a presencia nos órganos de Goberno das caixas», puntualizó. Recordó también que los tres grupos parlamentarios han acordado tramitar de forma urgente la ley de cajas, y que en la reunión mantenida con los líderes de oposición se acordó que «solvencia» y «galeguidade» habrán de ser los principios rectores.
«Lealdade e prudencia»
Feijoo no aclaró si, a día de hoy, Galicia está más cerca de una fusión. «Lealdade e prudencia» esgrimió para desarrollar una hoja de ruta que debería despejarse el próximo miércoles, antes de poner rumbo a iberoamérica en viaje oficial, siempre y cuando las propias cajas no pidan más tiempo. El presidente emplazó al dirigente socialista Pachi Vázquez a explicar si el Banco de España daría el visto bueno al sistema institucional de protección (SIP) entre las dos cajas que ha defendido en las últimas horas.
La Xunta analiza ahora «solapamentos» en materia de empleo y oficinas. «Créanme que vou preservar os intereses de Galicia e seguir sendo leal ata o final ao meu país», aseguró tajante.
Los empresarios de las cuatro provincias mostraron ayer su apoyo a un proyecto que «dure e sexa eficaz», sin entrar en matices sobre la fusión o la SIP. Optaron por «non interferir». El presidente de la CEG, Antonio Fontenla, y los responsables provinciales José Ardavín (vicepresidente de los empresarios de A Coruña), Ángel Hermida (vicepresidente de los de Lugo, en sustitución del presidente, que se encontraba fuera de Galicia, Francisco Rodríguez (presidente de los de Ourense) y José Manuel Fernández Alvariño (presidente de los de Pontevedra) sostuvieron que no hay disparidad de criterios «entre empresarios do norte e do sur».