El máximo dirigente autonómico defendió su papel como presidente de la Xunta, que relacionó con la defensa directa de los intereses de Galicia, cuando se le preguntó por unas declaraciones del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, quien instó a los políticos a no poner sus manos sobre las cajas.
Alberto Núñez Feijoo se tomó un segundo para calificar la opinión de Aznar de «interesante», en la medida que hay una corriente en todo el Estado que propugna convertir las cajas en bancos.
Advirtió que «hai voces en Europa que apostan por este modelo», pero enseguida recordó el papel de Aznar cuando tuvo responsabilidades como presidente en la Junta de Castilla y León. «Estou convencido de que cando era presidente de Castilla y León defendía os intereses de Castilla y León, igual que eu defendo os intereses de Galicia», manifestó.
Sorpresas
No fue la única pregunta delicada. El presidente del Gobierno gallego, sobre un posible pacto con el presidente de Caixanova, Fernández Gayoso, para que asumiese la presidencia a cambio de aceptar la fusión, indicó: «Sorprenderíase se respondera a esa pregunta, e non queremos sorpresas».
El líder de los empresarios pontevedreses, Fernández Alvariño, insistió en que «todos subscribimos o que se dixo» y apeló a poner fin a los «personalismos», después de que hace unos días, más partidario de un SIP, mostrase su rechazo a una eventual fusión entre las cajas porque, a su juicio, no aportaría nada.