Caixa Galicia y Caixanova presumen de su fusión en un acto cultural multitudinario en Vigo
ECONOMÍA
Caixa Galicia y Caixanova eligieron ayer la estación marítima de Vigo, y un documental sobre la emigración patrocinado por la primera entidad, para escenificar la fusión «real» de las cajas gallegas. Nada mejor que un gesto notorio y en público para callar los rumores que siguen apuntando ciertas distancias entre las entidades para su integración.
Las planas mayores de las dos financieras se sentaron juntas, con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, por testigo, y en presencia de una nutrida representación del mundo político, social y económico gallego, con la significada ausencia del alcalde de Vigo, Abel Caballero, principal opositor al proyecto de integración de las cajas, cuya silla quedó vacía en la primera fila. Las dos entidades lo hicieron para demostrar que «ya» trabajan en común, y que así seguirán a partir de ahora.
Tras la intervención del autor del documental América o el Sanghái, el periodista Manuel Campo Vidal, llegó el turno de los discursos, cargados de mensajes integradores.
El presidente de Caixa Galicia, Mauro Varela, hizo múltiples guiños al momento histórico que vive Galicia con la fusión. «Tamén as caixas galegas emigramos», dijo, para luego precisar que, «por sorte para todos, a Galicia de hoxe é outra». Y prosiguió: «Aprendemos a loitar en Galicia, para Galicia e dende Galicia, a defender o noso, e a esforzarnos por atopar solucións propias, por complicadas e difíciles que parecesen...»
Varela sentenció que «as caixas de aforros galegas somos un bo exemplo disto que estou a dicir». «Puidemos escoller outros vieiros -apuntó-, mais optamos por poñernos de acordo para quedar aquí». Apeló después al «proceso de fusión no que estamos a traballar xuntos» como «un bo síntoma deste cambio de actitude da sociedade galega». «E aquí estamos para testemuñalo os representantes de Caixanova e Caixa Galicia», enfatizó, «porque os xestos, ás veces, son máis importantes que as palabras e as especulacións».
Antes de terminar su alocución, dejó otra frase para la historia: «As cousas cambian -dijo- cando os que podemos tomar algunhas decisións facemos o posible para que cambien».
Tras los aplausos de los cerca de 200 asistentes, entre los que figuraban múltiples directivos de las dos cajas, clausuró el acto el presidente de la Xunta. Núñez Feijoo aludió al «espíritu de colaboración» surgido de la emigración, y dijo que no debe ser ahora apagado «por localismos estériles».
El jefe del Ejecutivo gallego recordó que los miles de emigrantes que partieron «hacia ultramar» desde Vigo tienen en las islas Cíes su última imagen de Galicia. Y a renglón seguido afirmó: «Xuntos eran, e son, unha enerxía invencible». Tras elogiar la «intelixencia e capacidade de colaboración do noso pobo» afirmó que todos «temos a misión de que esa aprendizaxe non fora en van».
Los miembros de la Confederación de Empresarios, del Club Financiero de Vigo, dirigentes del PP, líderes sindicales y una nutrida representación de la vida social y cultural gallega asistieron al acto. En él, los directores generales de las dos cajas, José Luis Méndez y José Luis Pego, junto con los presidentes, Mauro Varela y Julio Fernández Gayoso, ocuparon una primera fila donde también se sentaron la presidenta del Puerto de Vigo, Corina Porro; la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, o la presidenta del Consello de Contas, Teresa Conde-Pumpido.