Pernando Barrena, al igual que Marije Fullaondo y Karmele Aierbe -ambas presentes también en la rueda de prensa de ayer en San Sebastián-, no cayó en la redada de la Audiencia Nacional porque el jueves pasado, por razones que se desconocen, no estaba en el cónclave de Segura pese a formar parte de la mesa nacional prohibida.
De esta forma, el dirigente de la ilegalizada Batasuna y ex concejal de HB en la localidad navarra de Berriozar, se ha convertido en el principal portavoz aberzale, tras el encarcelamiento de Arnaldo Otegi y la detención de Joseba Permach. ?Nacido en Pamplona en 1966, Barrena trabajó en la editorial Txalaparta de Tafalla, donde era el encargado de las publicaciones literarias en vascuence, además de traducir en euskera e inglés. ?Su dominio de estos dos idiomas le facilitaron el acceso al equipo de relaciones internacionales de Herri Batasuna, formación en la que militó desde su juventud.
Desde que en febrero de 1998 entró a formar parte de la mesa nacional, asumió un importante protagonismo como dirigente de la coalición, a la que representó en sus viajes por varias capitales europeas para explicar los argumentos aberzales sobre la situación del País Vasco.
Barrena encabezó la lista electoral en las autonómicas del 25 de mayo de ese año por la plataforma de AuB, anulada por el Tribunal Supremo al considerar que era sucesora de Batasuna.
Reunión en Ajuria Enea
En el 2006 eludió su ingreso en prisión en relación con los incidentes violentos provocados durante la huelga del 9 de marzo en el País Vasco y Navarra por la muerte de dos presos etarras, al abonar los 200.000 euros de fianza que estableció el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. Ese mismo año, Barrena, junto a Otegi y Juan José Petrikorena, mantuvo una reunión con el lendakari Ibarretxe en Ajuria Enea para analizar la situación creada tras el alto el fuego permanente declarado por ETA el 22 de marzo. Ahora, el políglota de Batasuna toma las riendas en el momento de mayor tensión.