El gobierno local, a través de la Concellería de Urbanismo, ha movido ficha para evitar que se repita un suceso como el del pasado sábado, cuando un edificio en estado ruinoso se desplomó en el medio de la calle Magdalena aplastando un vehículo y afectando a otros dos, aunque sin causar daños personales. El edil responsable de Urbanismo, Ángel Mato, que estima que hay entre 40 y 45 inmuebles con deficiencias importantes en el centro histórico, ha ordenado el precintado de veinte de esos edificios que, por lo avanzado de sus desperfectos, también corren peligro serio de desplomarse.
Fue la Policía Local la encargada de instalar vallas en los aledaños de esos inmuebles, con el objetivo de advertir a los transeúntes del peligro de que se desprendan parte de los elementos de construcción. La operación comenzó el viernes y continuará durante los próximos días, a medida que los técnicos municipales continúen con la revisión de edificios en mal estado que el bipartito desencadenó tras el derrumbe del sábado en A Magdalena.
La mayoría de las construcciones precintadas están en Ferrol Vello, en la plaza Vella y en las calles Rastro y Argüelles. Las demás se reparten por A Magdalena y Esteiro, donde los bomberos, también por orden del gobierno local, retiraron el viernes las chimeneas de una casa de la calle Fernando VI que amenazaban con desplomarse en medio de la calle.
Apuntalamientos
El edil también señaló que su departamento acelerará los trámites administrativos para introducir mejoras en las viviendas de esas zonas, y que los técnicos instarán a los propietarios para que lleven a cabo lo antes posible las tareas de apuntalamiento en los inmuebles que suponen un mayor peligro. Es más, afirmó que «en los casos en los que los dueños tomen las medidas oportunas, el Ayuntamiento llevará a cabo de oficio esos trabajos y más tarde les pasará la factura».
Mato subrayó que las medidas para precintar las construcciones se han llevado a cabo «en el menor espacio de tiempo posible», esta misma semana se redactó un listado de edificios peligrosos que ha sido entregado a la policía, y que los apuntalamientos también se concretarán «de forma inmediata».
El concejal se refirió además a los dos inmuebles de la calle Magdalena más próximos al que cayó el pasado sábado. Afirmó que el Ayuntamiento ya ha entrado en contacto con los propietarios de ambos edificios para que los aseguren, ya que ambos presentan también numerosas deficiencias, incluyendo parte de los tejados hundidos, y están deshabitados. Es especialmente preocupante la situación del número 92 de la calle Magdalena, que podría ser derribado.
Mientras tanto, continúan las tareas de desescombro en el solar del edificio que se derrumbó. Los trabajos han avanzado, aunque todavía podrían tardar varias semanas en estar completados. Para evitar riesgo a los obreros, toda la intervención se está llevando a cabo desde la parte exterior de la estructura, con el objetivo de minimizar la posibilidad de que alguno de ellos sea alcanzado por parte de los materiales del edificio.
Otro de los motivos del avance relativamente lento de las tareas es que se está tratando de evitar más daños en los inmuebles colindantes a la zona del siniestro. Hay que tener en cuenta que todavía se conservan estructuras afectadas por el incendio de hace dos años en el número 90.