Sin restar méritos al Lemona, el entrenador del Racing, Luisito, encontró motivos para la esperanza en el encuentro de ayer, sobre todo en la primera parte. «Si somos capaces de mantener ese ritmo... Hasta el gol fue un monólogo nuestro. Nos pusimos por delante y el equipo se aplatanó un poco», explicó, al tiempo que achacó el tanto del empate a «un despiste garrafal». «Un mal despeje, una mala vigilancia, nos costó el gol en el único tiro de ellos entre los tres palos hasta ese momento», indicó.
«Es cierto que ellos tiraron luego tres veces a los palos, pero nosotros fallamos tres goles escandalosos», comentó sobre un par de ocasiones de Calvillo y otra de Carlier. «Hubo momentos en que jugamos bien y otros en los que el equipo se puso nervioso. Cuando nos ponemos por delante en el marcador, hay que manejar mejor ese tipo de situaciones, y bajar el balón durante diez minutos. Cuando bajamos el balón, se vio que éramos muy superiores. Cuando no jugábamos a su ritmo, veíamos que llegábamos con facilidad al área contraria», añadió.
Luisito achacó a que al Lemona «le sale todo» las dificultades del Racing. «Esto va a ser un sufrimiento hasta el final. Estamos a cinco o seis puntos de la mitad de la tabla, pero necesitamos ganar. En el descanso hablamos para que la ansiedad no pudiera con los futbolistas. Ellos quisieron y tuvimos ocasiones. El final fue un toma y daca. Nosotros necesitábamos los puntos, mientras que a ellos no les pasaba nada aunque perdiesen», comentó sobre las alegrías del cuadro vasco, sexto clasificado pese a no figurar entre los favoritos al inicio de liga.