Cuando Alonso abandonó McLaren ya intuía que el R28 era bastante más lento que el coche que dejaba en Woking. Pero, por si le quedaba alguna duda, su ex compañero Lewis Hamilton se lo demostró ayer con un ejemplo práctico. El inglés aceleró en la primera vuelta cuando acosaba a un Fernando Alonso que navegaba por el medio del pelotón. Y claro, la velocidad del McLaren era tan superior que acabó sacrificando su alerón delantero en la rueda trasera del asturiano. La prensa inglesa presente en el circuito de Sakhir no tardó en acusar a Alonso por un presunto frenazo que causó el accidente. Pero la telemetría de Renault demostró que el asturiano también aceleraba en ese momento, aunque sin el brío innato del McLaren.
¿Y qué hacía Hamilton, tercero en la calificación del sábado, tan retrasado en la pista? Simplemente no pudo traccionar con el semáforo en verde y hasta seis monoplazas le rebasaron en la salida. Sucedió justo 48 horas después de que destrozara su coche sin intervención de terceros en la sesión de entrenamientos del viernes. Hamilton es intratable con la pista despejada pero se encasquilla ante el mínimo obstáculo. Ayer acabó decimotercero.
Por su parte, Fernando Alonso se rehízo del impacto e intentó escalar hasta el octavo puesto. Pero el R28 no pudo ni con el Toyota de Timo Glock, su duelo particular de ayer, y concluyó décimo a casi una vuelta de Felipe Massa, ganador en Bahréin. El brasileño zanja así las críticas surgidas en Italia por su nefasto comienzo de temporada (abandonó en Australia y en Malasia). Kimi Raikkonen le secundó en el podio y ya es el nuevo líder. El tercer escalón lo ocupó el polaco Robert Kubica quien, pese a no poder defender la pole del sábado, nunca llegó a descolgarse de los Ferrari. BMW ha subido más de un peldaño esta temporada, como también demuestra Nicky Heidfeld, cuarto ayer. El alemán, sin apenas asomarse a los primeros puestos en las carreras de prólogo, ya es segundo en el mundial.
Entre las tres escuderías punteras y Fernando Alonso se sitúan Williams, Red Bull, Toyota y Honda, demasiado tráfico para un bicampeón que regresó a Renault con ánimo de revancha. La próxima cita (Montmeló el 27 de abril) será el todo o nada para el asturiano. Su equipo le promete una revolución que le acercará a los mejores. Si no funciona, la temporada se habrá finalizado para Alonso.