Los emigrantes abren una ofensiva europea contra su exclusión de las municipales

Carlos Punzón
Carlos Punzón REDACCIÓN/LA VOZ.

GALICIA

Los gallegos de Suiza coordinan a la diáspora en la UE para frenar la reforma y llegar incluso al Constitucional

21 oct 2010 . Actualizado a las 02:31 h.

La emigración gallega no da por perdida la lucha por tratar de mantener su participación en las elecciones municipales y por ello ha iniciado una ofensiva para intentar modificar la proposición de reforma de la ley electoral, que el pasado sábado se registró en el Congreso con el respaldo de todos los partidos, excepto Izquierda Unida.

Desde la directiva de los tres consejos de residentes españoles existentes en Suiza se ha decidido intentar coordinar a los demás organismos de representación oficial de la diáspora en Europa para mostrar en bloque el rechazo que aseguran existe entre la emigración a la pérdida de su condición de electores en los comicios locales. Las principales formaciones políticas han mostrado ya su voluntad de aprobar la reforma de la ley electoral en el menor tiempo posible, trámite que desde el Congreso se estima que pudiera acontecer en febrero próximo, con lo que la exclusión de la diáspora en los comicios municipales se llevaría a cabo ya en las que se convocarán para el 22 de mayo.

Desde Suiza se han mandado a los consejos de residentes del resto de Europa escritos buscando la adhesión de todos los emigrantes posibles a un escrito que señala que «los ciudadanos firmantes exigimos al presidente del Gobierno de España que impida la exclusión del colectivo emigrante y de no residentes para votar en las elecciones municipales, así como la implantación del voto rogado o de cualquier otro mecanismo que mutile nuestro derecho constitucional y reconocido derecho de sufragio universal».

Emigración deprimida

«Resulta triste que el PSOE y el PP, que no se ponen de acuerdo para nada, lo hagan para recortar los derechos de un grupo de ciudadanos», se lamenta José Raimundo Insúa, secretario del Consejo de Residentes Españoles en Berna y Basilea. Para este emigrante natural de Vimianzo «esta situación deprime mucho cuando ves cómo aquí los grupos folclóricos, educativos y sociales luchan por mantener viva su identidad y tradiciones, mientras que en España se nos trata de apartar y desvincular de nuestra tierra. Que piensen hasta los más galleguistas que con esta ley, tal y como la quieren dejar, Castelao ya no podría votar», añade.

El Defensor del Pueblo y la vía de amparo ante el Tribunal Constitucional son las estrategias jurídicas que los consejos de residentes en el exterior preparan también, si las Cortes no modifican su propuesta de reforma.

Malestar en Argentina

Declarar personas no gratas a los diputados que apoyen la exclusión de los emigrantes es otra posibilidad que apunta Insúa, mientras Francisco Lores, presidente de la Federación de Asociaciones Gallegas en Argentina, asegura estar valorando incluso la ocupación de sedes oficiales españolas en dicho país para realizar una protesta internacional. «El Gobierno español está mostrando una soberbia desmesurada hacia los emigrantes al no querer ni escucharnos», añade Lores.

«Ni nos recibieron, pese a haberlo solicitado», constata también Francisco Ruiz, presidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, para quien la exclusión de las municipales «es un atropello que trataremos de llevar a las instituciones europeas para que se nos escuche», añade. Para el mandatario del máximo órgano de representación de los emigrantes, la reforma de la ley electoral no garantizará más transparencia, «ya que la supuesta mesa electoral que se montará en algunos consulados estará presidida y vigilada no por ciudadanos neutrales, sino por funcionarios o los cónsules. ¡Pero en qué país estamos!», exclama Francisco Ruiz.

5.000 millones en remesas

Tanto él como Lores o Insúa aseguran que la emigración tiene precisamente en sus ayuntamientos de origen la mayor vinculación con su país de partida. El Consejo de Residentes de Berna destaca, incluso, que el pasado año la diáspora envió a España remesas por valor de 5.000 millones de euros, «salvando además en estas vacaciones fiestas veraniegas en sus concellos o avalando negocios familiares con problemas económicos», asegura.