El Breogán se conjura para destruir la fortaleza del León en su casa

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«No podemos caer en sus posibles trampas tácticas», avisa un Pepe Rodríguez que espera un encuentro alegre

14 ene 2011 . Actualizado a las 03:52 h.

Pepe Rodríguez afronta su sexto encuentro a los mandos del Leche Río Breogán. Tres victorias y dos derrotas le contemplan en su periplo lucense. Se ha conjurado con sus jugadores para aumentar la brecha entre los triunfos y las caídas, en un lugar que nadie ha hollado aún: el Palacio de los Deportes de León. Derrumbar la fortaleza de los leoneses, que van a triunfo por encuentro en su casa, es el objetivo. La cita, a las nueve de la noche.

Todos los que han pasado por León han salido trasquilados. Regresar indemnes, supondría un éxito que reforzaría el proyecto emprendido por Pepe Rodríguez. El que más cerca estuvo de conseguirlo fue el Girona, fracasado en su intento por un solo punto (73-72).

Los duelos en las tierras regadas por el Bernesga acaban convirtiéndose en luchas con tanteadores elevados, que casan poco con el ideario celeste de que el adversario sufra, se estrelle contra su defensa. Es más, sólo dos equipos, el Murcia, en la última jornada, y el Palencia, hace 3, han conseguido pasar de los 70 puntos ante los de Pepe Rodríguez (precisamente las dos únicas derrotas), que ve a sus jugadores «en la línea correcta, trabajando bien, con entrenamientos intensos».

«Ritmo alto»

Rodríguez apostará por un partido vibrante, trepidante. «A nosotros nos gustan con un ritmo alto», dice, «porque los jugadores se sienten cómodos si la capacidad atlética tiene sentido». Betinho, o un inspirado Feldeine al que su compañero Arteaga define como el «jugador más en forma» de la LEB Oro.

En esta dirección, el reparto de minutos entre sus hombres jugará un papel primordial. «Es mejor que cada uno juegue 25 minutos, y no 35», dice Pepe Rodríguez. Los quiere a tope de capacidad física, para que esta no condicione las decisiones que deban tomar, que siempre sean las correctas.

Porque el León los recibirá con bajas tan importantes como las del pívot Albert Fontet y el escolta Franco Rocchia. Dos contratiempos que, en opinión de Rodríguez, obligarán a su homólogo Javier de Grado a plantear el enfrentamiento de una forma determinada: «Es posible que nos coloquen diferentes defensas en zona. No podemos caer en sus posibles trampas tácticas». Ante el Murcia les costó atacar tales situaciones. «Tenemos que aprender de ello», dice el técnico.