Brown confirma que no adelantará las elecciones legislativas a este otoño

Efe

INTERNACIONAL

07 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El primer ministro británico, Gordon Brown, confirmó ayer que no convocará elecciones generales anticipadas para noviembre, con lo que puso fin a semanas de especulaciones.

En una entrevista con el prestigioso periodista de la BBC Andrew Marr en el 10 de Downing Street, residencia y despacho oficial del premier , Brown zanjó la especulación sobre la posibilidad de que fuera a convocar comicios el próximo mes y señaló que probablemente tampoco llamará a las urnas en el 2008 sino en el 2009, cuando concluye la legislatura.

Brown, quien sucedió a Tony Blair a principios de este año, indicó que quiere demostrar los planes que tiene para el futuro del país y no sólo basar las elecciones en la «competencia» demostrada a la hora de afrontar situaciones de crisis. El primer ministro aludió así a la reacción del Gobierno ante los atentados terroristas fallidos de Londres y Glasgow, los brotes de fiebre aftosa de agosto y las inundaciones del pasado verano.

«Lo que quiero hacer -explicó- es demostrar a la gente la visión que tenemos para el futuro de este país en cuanto a vivienda, salud y educación y quiero tener la oportunidad, en la próxima fase de mi mandato, de desarrollar y de mostrar las políticas que van a marcar una enorme diferencia y mostrarán un cambio en este país».

Al término de su charla con el líder laborista, Marr señaló que «a menos que sucediera algo extraordinario, [Brown] está descartando unas elecciones generales para este año o para el 2008». Posteriormente, el portavoz oficial confirmó también esa decisión.

El jefe del Ejecutivo negó que su posición sobre un posible adelanto electoral estuviera motivada por el giro desfavorable que ha experimentado su partido en los últimos sondeos, que revelan un repunte del Partido Conservador. Ayer mismo, el líder conservador David Cameron retó horas antes al primer ministro a que dejara su «vacilación constante» y adoptara una postura definitiva con respecto a las elecciones generales.