México da el mayor golpe a los narcos con el decomiso de un alijo de diez toneladas de cocaína
INTERNACIONAL
México dio ayer al narcotráfico el golpe más fuerte de su historia al decomisar diez toneladas de cocaína, el mayor alijo en la historia del país, tras un enfrentamiento entre el Ejército mexicano y sicarios en el norteño estado de Tamaulipas, y mientras negocia un plan antidrogas con Estados Unidos.
El Gobierno del presidente Felipe Calderón, quien asumió el poder hace diez meses, decidió hacer frente al narcotráfico con fuerzas combinadas de la policía federal y del Ejército, una estrategia que ha recibido críticas de defensores de los derechos humanos, pero que le ha dado resultados con fuertes decomisos y detenciones de varios capos.
El golpe de ayer le cae como anillo al dedo al Gobierno mexicano, que desde hace varios meses negocia con Estados Unidos un plan para combatir al crimen organizado, y ha pedido a Washington asumir su responsabilidad para combatir el tráfico de armas, dinero y precursores químicos hacia México.
También le pide controlar la demanda de droga en Estados Unidos, y reconoce que el consumo de drogas en México es un grave problema.
Compra de equipo
Según funcionarios mexicanos, el plan ya está técnicamente acabado y solo falta por ajustar la cantidad que Estados Unidos dará a México para la compra de equipo. Esa suma podría llegar a mil millones de dólares para los dos años de aplicación del programa que las autoridades mexicanas se niegan a llamar Plan México, para evitar cualquier relación con el Plan Colombia. El decomiso, dijo el analista José Reveles, experto en temas de narcotráfico, muestra a México como buen colaborador.