El ex presidente podrá volver a su trabajo el lunes, según su cardiólogo
13 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El ex presidente Bill Clinton se recuperaba ayer en su casa de Chappaqua, a poco más de cincuenta kilómetros al norte de Nueva York, tras ser dado de alta en el hospital en el que había sido intervenido de urgencia un día antes para aliviar un problema cardíaco. En casa le esperaban su hija Chelsea y su esposa, Hillary Clinton, que retrasó un día el viaje que tenía previsto a Qatar y Arabia Saudí.
Bill Clinton ingresó el jueves en el Hospital Presbiteriano donde le fue practicada una angioplastia, una intervención para desbloquear una arteria coronaria obstruida, mediante la colocación de dos tubos, llamados stent , en un procedimiento que duró una hora. Según el cardiólogo Allan Schwartz, podrá volver a su trabajo el lunes.
El ex presidente se ocupa en las últimas semanas de coordinar la ayuda a Haití, una labor que realiza junto a George W. Bush a petición del presidente Barack Obama. Douglas Band, asesor de Clinton, emitió un comunicado en el que afirmaba que fue dado de alta «en excelente estado de salud».
Preocupado por Haití
El político demócrata Terry McAuliffe declaró que estaba seguro de que 35 minutos después de dejar el hospital, estaría ya al teléfono buscando ayuda para Haití. McAuliffe contó en una entrevista que mientras era trasladado al quirófano, Clinton iba hablando por teléfono para resolver alguna cuestión que tenía que ver con la situación. «De haber podido -añadió- habría discutido el tema de Haití incluso durante la operación».
Clinton llevaba dos días sintiéndose mal, tras su viaje a Haití, pero esperó, según algunas informaciones, al jueves para ir al médico debido a la gran nevada que el miércoles cayó en Nueva York. La secretaria de Estado se enteró de que su marido iba a ser intervenido de urgencia poco antes de su reunión semanal con Obama. Hillary Clinton mantuvo su encuentro, pero voló después de esta desde Washington a Nueva York para estar con su esposo. Según la Casa Blanca, Obama telefoneó a Bill Clinton al hospital el mismo jueves por la tarde y este le dijo al presidente que se sentía «absolutamente genial».
Bill Clinton, de 63 años de edad y presidente de Estados Unidos entre 1993 y el 2001, tiene un historial de problemas cardíacos. En el 2004 tuvo que ser intervenido para practicarle un cuádruple baipás coronario y a pesar de que la operación salió bien, seis meses después debió volver a pasar por el quirófano para solucionar algunos problemas pulmonares. Abandonó ciertos malos hábitos alimentarios, pero mantuvo un ritmo de actividades intenso.