Un joven sufre ataques de pánico al entrar en edificios después de varias horas atrapado bajo los escombros
INTERNACIONAL
Ayer cruzamos la frontera para ir a Fond Parisienne, al hospital adonde llevan a nuestros pacientes cuando ya se encuentran mejor. Están en un campamento de tiendas organizadas en calles y se han sorprendido y alegrado mucho de la visita.
Por la tarde visité de nuevo a Roody, un chico de 17 años que no puede dormir y sufre ataques de pánico cada vez que lo meten dentro de un edificio para ir a quirófano, a curas o a revisión de sus fijadores externos.
Roody estuvo muchas horas enterrado. Se encontraba en el colegio cuando el suelo empezó a moverse, y mientras el profesor les decía que no se movieran, todo se desplomó. Contempló cómo su profesor era aplastado, y luego, atrapado bajo los escombros, notó que alguien le mordía el brazo izquierdo, pero no logró verlo. Piensa que fue algún compañero antes de morir. Después de un tiempo inacabable, una compañera suya que se encontraba cerca fue rescatada por su padre. A pesar de que él pidió y pidió que lo sacaran, cuenta aún horrorizado que se fueron y lo dejaron allí. Después, la soledad absoluta y horas más tarde lo rescataron con la pierna y el brazo deshechos. No sabe cuántos compañeros de clase murieron.