El objetivo del Gobierno de coalición es ahorrar unos 94.000 millones de euros hasta el 2005 para rebajar el abultado déficit del Estado
21 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.En algo más de una hora, el ministro de Economía británico, George Osborne, presentó ayer en la Cámara de los Comunes el mayor recorte del gasto público del Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial, que incluye la eliminación de 490.000 empleos públicos en los próximos cuatro años. El objetivo de ahorrar al Estado 83.000 millones de libras (94.000 millones de euros) hasta el final de esta legislatura, en el 2015, supone un golpe directo al Estado de bienestar británico. Los sindicatos ya han advertido que no se quedarán de brazos cruzados y que la huelga es inevitable.
«Hoy es el día en el que el Reino Unido se aleja del abismo», dijo el canchellor Osborne al iniciar la presentación de la Revisión Completa de los Gastos (CSR), como se conoce el paquete, para hacer frente a un déficit del Estado del 11%.
Pero lo que querían escuchar ayer los británicos era la manera en la que los recortes iban a afectar a su bolsillo y si de alguna manera su puesto de trabajo estaba en peligro.
Y lo único que se escuchó de Osborne fue un pliego de advertencias y de argumentos políticos por los que el Gobierno de coalición de conservadores y liberaldemócratas decidía coger el cuchillo y cortar por lo sano un Estado de bienestar que para muchos no era otra cosa que un Estado del despilfarro. Aunque el ministro insistió en que las rentas más altas serán las que más aporten, las medidas más directas apuntan hacia la clase media.
Despidos «inevitables»
Confirmó que se perderán alrededor de medio millón de puestos de trabajo en el sector público en los próximos cuatro años, equivalente al 12% de todos los funcionarios, un puesto vitalicio como en España. El ministro indicó que una gran parte se llevará a cabo mediante jubilaciones anticipadas, pero admitió que «habrá algunos despidos, esto es inevitable cuando el país se ha quedado sin dinero».
Según un estudio reciente, el plan de rigor podría suponer además la supresión de otro medio millón de empleos en el sector privado.
Subsidios familiares
Otra de las grandes víctimas del ahorro histórico son los subsidios familiares y las prestaciones sociales. Como ya se había anunciado hace algunas semanas se suprimen la ayudas por hijo a las familias con más recursos a partir del 2013.
Además, el impuesto al valor añadido (IVA) pasará el próximo enero del 17,5% al 20%, un incremento de 2,5 puntos porcentuales. Esta medida fiscal junto con otras generarán 30.000 millones .
El presupuesto de los diferentes ministerios será reducido en un 19% de promedio, menos que el 25% anticipado. Economía (-33%), Relaciones Exteriores (-24%), Justicia (-23%) e Interior (-23%) serán algunos de los más afectados.
Las partidas del Sistema Nacional de Salud, la ayuda al desarrollo internacional o la educación son las únicas áreas que no se verán reducidas, por ahora, y en algunos casos incluso aumentarán.
El recorte no perdona ni a la Casa Real, que verá su presupuesto congelado en el año fiscal 2011-12 y recortado un 14% en el siguiente período, ni a la sacrosanta cadena pública BBC, cuyo presupuesto se reducirá un equivalente al 16% debido a la congelación del canon de la televisión y que deberá financiar a partir de ahora su servicio mundial radiofónico, un gasto asumido hasta ahora por el Ministerio de Exteriores.